A medida que los precios de los commodities bajen, los desequilibrios globales se ampliarán otra vez

La volatilidad de los precios de las materias primas en los últimos años ha distorsionado la imagen del comercio mundial y hecho difícil determinar si cualquier “rebalanceo” aparente es real y sostenible.

Por: | Publicado: Miércoles 1 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
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Los desequilibrios económicos mundiales siguen siendo un tema político candente, sin embargo, una característica potencialmente significativa del debate que a menudo se pasa por alto es el impacto de la evolución de los precios de los productos básicos en los términos de intercambio. En particular, la volatilidad de los precios de los commodities en los últimos años ha distorsionado la imagen del comercio mundial, lo que hace difícil determinar si cualquier “rebalanceo” aparente del tipo defendido por muchos políticos es real y sostenible. Con los precios de los productos básicos tendiendo a la baja en los próximos años, podríamos ver los desequilibrios comerciales entre los países desarrollados y los en desarrollo ampliarse una vez más.

No hay duda de que los precios de los productos básicos se han vuelto más volátiles en la última década. Esto fue particularmente evidente en la crisis financiera de 2008, cuando las expectativas de una caída de la demanda hicieron que los precios de las materias primas cayeran en picada. Su recuperación posterior ha sido igual de espectacular, y refleja una serie de factores que incluyen la participación creciente de las finanzas globales en los mercados de productos básicos y la recuperación post crisis de la demanda por materiales de construcción y productos manufacturados. Esta volatilidad tiene implicaciones para los términos de intercambio, es decir, la relación de precios de exportación respecto de los precios de importación, tanto para los países importadores de productos básicos como para los exportadores de commodities.

Para los importadores de productos básicos, los términos de intercambio parecen tener una relación inversa a los precios de los commodities duros. Cuando los precios de las materias primas suben, por ejemplo, el ratio de términos de intercambio de un país declina a medida que las importaciones se encarecen en relación con las exportaciones. Cuando los precios de los commodities caen, ocurre lo contrario. Hay evidencia de este fenómeno en Alemania, EEUU y China, tres de los mayores importadores de productos básicos. Cuando los precios de los productos básicos se desplomaron a finales de 2008 y principios de 2009, los términos de intercambio comerciales en los tres países se elevaron. En EEUU, los términos del comercio tocaron techo en un nivel no visto desde 2004, mientras que en Alemania la proporción alcanzó un máximo de cuatro años.

Como los precios de los productos básicos se han disparado de nuevo, a pesar de la caída de principios de mayo, los términos de intercambio para los tres países han caído de nuevo. Los términos de intercambio de China han retrocedido 23% desde el primer trimestre de 2009, los de EEUU y Alemania, en 5%. El hecho de que estos dos últimos países hayan experimentado shocks en los términos de intercambio mucho más pequeños que China está en consonancia con sus etapas más avanzadas de desarrollo.

En contraste, para los exportadores de productos básicos, tanto en mercados emergentes como en países desarrollados, los términos de intercambio comercial parecen moverse a la par con los precios de los productos básicos. Países como Australia, Noruega, Brasil, Rusia y Nigeria han visto grandes aumentos en sus ratios de términos de intercambio desde 2009. Brasil, en particular, ha estado bien posicionado para beneficiarse de las subidas de precios en una amplia gama de commodities blandos y duros.



Implicaciones 


¿Qué significan estos movimientos en la asequibilidad de las importaciones para las estadísticas de balanza de pagos? Vea a China. El país es el cuarto productor de petróleo más grande del mundo, y el principal productor de carbón, cobre y aluminio. Sin embargo, en general el consumo interno de estos materiales en China supera a su producción actual, lo que significa que tiene que pagar a fuentes externas por cantidades significativas de commodities duros. A medida que los precios de los productos básicos suben, también lo hacen los costos de comprar estos productos, haciendo subir el valor de las importaciones (en igualdad de condiciones) respecto de las exportaciones. Los importadores chinos pueden mitigar estos efectos mediante la reducción de existencias de materias primas cuando los precios suben, en lugar de pagar precios más altos, y de hecho ese parece haber sido el caso en los primeros cuatro meses de este año, cuando las importaciones de cobre de China bajaron considerablemente. Sin embargo, esta es una solución temporal. El efecto final de los mayores precios de las materias primas sería que el superávit comercial de China se redujera a medida que los valores de importación subieran a un ritmo más rápido que los valores de exportación, ya que la balanza de pagos mide el valor del comercio, no el volumen.

Datos recientes apoyan la posibilidad de que los precios de los productos básicos estén distorsionando la balanza de pagos. En el primer trimestre de 2011, por ejemplo, China registró su primer déficit comercial en siete años, mientras que entre el primer trimestre de 2010 y el primer trimestre de este año el crecimiento trimestral en los valores de las importaciones ha superado al de las exportaciones en 9 puntos porcentuales en promedio. Una interpretación es que esto es el resultado de un rebalanceo hacia la demanda nacional, pero parece más probable que las fluctuaciones de los precios de los productos básicos hayan sido la causa. Las estimaciones de la Economist Intelligence Unit de los movimientos de la balanza comercial, manteniendo los precios constantes, sugieren que el superávit comercial de China habría sido 
US$ 40 mil millones más alto en promedio en cada trimestre del año pasado si los precios de importación y de exportación se hubieran mantenido estables.

En cierta medida es una historia similar en Alemania y EEUU, donde un fuerte crecimiento en los valores de las importaciones ha erosionado buenos desempeños exportadores.

Esto sugiere que el aumento de los precios de los productos básicos puede crear la ilusión de una caída de los desequilibrios mundiales. De hecho, con todas las quejas de los economistas acerca de los respectivos roles de los consumidores estadounidenses y los exportadores chinos en el mantenimiento de los desequilibrios mundiales, los altos precios de los productos básicos podrían haber ocultado temporalmente desequilibrios aún más pronunciados. Prevemos que los precios de los commodities seguirán bajando este año y el próximo, aunque tal vez no tan drásticamente como lo han hecho en las últimas semanas. Si todo lo demás se mantiene igual, esto resultaría en que la balanza comercial de China tenga aún más excedentes para el resto de este año, siempre que el volumen de sus importaciones de materias primas no aumente demasiado. Los esfuerzos del gobierno chino por enfriar la economía del país, y nuestra previsión de una desaceleración del crecimiento del PIB en China este año, indican que la demanda de hecho cederá. Mientras las caídas en precios, en particular del petróleo, podrían ayudar a reducir el déficit comercial de EEUU, sería en una proporción menor que el incremento esperado en el superávit de China, dado el apetito de China por materias primas. En otras palabras, las caídas en los precios de los productos básicos podrían conducir a una ampliación de los desequilibrios mundiales clave en los próximos meses.

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