Una vez que las salmoneras concluyan el difícil proceso de cierre de
acuerdos de reprogramación con los bancos, deberán enfrentar un nuevo
desafío: conseguir recursos frescos por cerca de US$ 400 millones para
continuar implementando el plan sanitario que hará viable al sector en
el largo plazo y luego, levantar financiamiento para capital de trabajo
para poder retomar sus niveles de producción.
Según precisaron
en la industria, actualmente se requieren sobre US$ 2.000 de capital de
trabajo para producir una tonelada de salmón, considerando los costos
de mantención de los centros de cultivo, los sueldos de los
trabajadores y el alimento para los peces, entre otros aspectos.
Así,
explicaron que para que la industria recupere los niveles de producción
de 650.000 toneladas brutas anuales registradas en 2008 -para 2009 se
proyectan 400.000-, se requerirían sobre
US$ 500 millones de nuevo capital de trabajo de manera parcializada.
El
gerente general de SalmonChile, Carlos Odebret, manifestó que las
nuevas inversiones que deberá implementar la industria, para evitar la
propagación de patógenos como el virus ISA, incrementarán en un 20% el
costo de producción.
Por su parte, el presidente de la entidad
gremial, César Barros, explicó que es importante que la industria
recupere sus niveles de producción para generar mayores flujos y pagar
sus pasivos, pues, agregó, se estima que el nivel de deuda actual del
rubro asciende a
US$ 8 por kilo de salmón, versus los US$ 5 que bordea el valor en que se comercializa el mismo volumen de esta especie.
“Todo empieza a funcionar mejor cuando uno tiene filetes saliendo de la planta”, dijo Odebret, al respecto.
El
representante añadió que una de las piedras angulares en el aumento
paulatino de la producción será el cumplimiento de las normas
sanitarias, cuya adhesión entre socios hoy audita SalmonChile. Sin
embargo, advirtió que en el caso de las empresas que no son parte de la
asociación, como Trusal, éstas también deberán seguir las
disposiciones ya que “las compañías dentro de un barrio serán
fiscalizadas por sus propios vecinos”.
Bancos temen alza de provisiones
Pese
a la necesidad de nuevos recursos que requiere la industria, la mayoría
de los acuerdos de renegociación de pasivos no consideraron la
inyección de nuevo capital. Esto explica el período de gracia que
otorgaron los bancos para que las empresas puedan generar sus propios
flujos para capital de trabajo.
Sin embargo, el gerente general
de una salmonera señaló que, con el bajo nivel de producción que se
proyecta para los próximos años, “es imposible que las compañías
generen capital, ya que flujos van a dar sólo para pagar los
intereses.” En vista de lo anterior, las firmas trabajan en mecanismos
como aumentos de capital, donde Invermar comprometió uno por
US$
15 millones, que le fue exigido como requisito para su reprogramación.
Trascendió que Multiexport Foods habría comprometido una inyección de
recursos por US$ 12,5 millones y la capitalización de una deuda por US$
40 millones que la firma mantendría con filiales para reducir su
leverage.
Asimismo, fuentes de la banca comentaron que las
entidades financieras están muy interesadas en la vía del acuerdo,
antes que dejar caer alguna empresa, pues no quieren aumentar -por
ningún motivo-, su nivel de provisiones con el sector salmonero, las
que hoy ascienden a US$ 400 millones.