Cristian Fernández es nieto del filósofo y musicólogo Gastón Soublette, fallecido este año, e hijo de la arquitecta Isabelle Soublette, cofundadora de la Comunidad Ecológica de Peñalolén y quien se dedicó a desarrollar proyectos educativos, como un colegio en Peñalolén y otro en Zapallar.
Con esa experiencia familiar y tras estudiar arquitectura como profesión -su abuelo fue fundador de la Asociación de Oficinas de Arquitectos, AOA, y su padre hizo el GAM-, parte importante de la vida de Cristián Fernández se desarrolló en la Patagonia, desde donde dio vida a un proyecto educativo, la Fundación Nativos.
Esta entidad busca promover una educación escolar diferente, que integre no sólo la entrega de conocimientos académicos ilustrados como matemática, escritura y ciencias, que se quedan en la teoría, sino que se complemente con enseñanzas vivenciales, prácticas y cotidianas: cocinar, faenar, refugiarse, hacer fuego, cortar leña, explorar, etc. En suma, actividades en la naturaleza, a partir de las cuales los escolares puedan aprender oficios y pongan en práctica los conocimientos teóricos aprendidos.
Y tras años de trabajar un modelo pedagógico y desarrollarlo primero en un predio privado de 3.500 hectáreas en Aysén -donde han ido estudiantes de cuatro establecimientos públicos de la zona-, la fundación está dando los primeros pasos para establecer la primera Escuela-Parque, en un colegio público de Coyhaique. Tras ser remodelada, en 2028 debería quedar lista para impartir este tipo de instrucción “integrada”, que mezcle no sólo la enseñanza tradicional, sino que el hacer, en el mismo establecimiento, con talleres de oficios nativos que hoy no forman parte del currículum tradicional (hilado, cocina, etc).
En este proyecto participan figuras del ecosistema de emprendimiento y empresarial, como Thomas Kimber (fundador de Karün), y tres aportantes fijos y estables: Leo Prieto (Lemu) y su señora Eva Siebert, Melanie Kaufmann (hija de Cristóbal Kaufmann, de Mercedes Benz), además de la empresaria española Inés de Ros.
“Nuestro sueño es escalar esto y que los parques nacionales sean escuelas para sus comunidades y no sólo que presten un servicio de turismo. Que jueguen un rol en la pedagogía de los estudiantes. La idea es que esto sea política pública”, dice Fernández, fundador y director ejecutivo de la fundación.