“Si envías refuerzos a todas partes, serás débil en todas partes”. La frase anterior pertenece al libro El arte de la guerra, escrito por el filósofo y estratega militar originario de la antigua China, Sun Tzu. Con esa afirmación, Rodrigo Sepúlveda, fundador y actual director de desarrollo de negocios de la startup Tactical & Technical, terminó su pitch de 3 minutos en la segunda edición del evento Mining MAS Pitch, organizado por DF MAS el jueves de esta semana en el MUT.
A eso de las 19:15 se hizo el anuncio: la startup dedicada al desarrollo de sensores que se instalan bajo suelo y con IA detectan movimientos no autorizados de personas y vehículos en zonas restringidas para disminuir robos al sector minero, era la ganadora del concurso. Durante la jornada también expusieron otras tres startups -seleccionadas entre un grupo de 119 postulantes- ante un exigente jurado, encabezado por la presidenta del comité de Ciencia, Innovación y Tecnología de Codelco, Josefina Montenegro.
Menos de 24 horas después de subir al escenario a recibir el premio, Sepúlveda, kinesiólogo de profesión con un MBA y un PhD en Políticas Públicas en curso, conversa con DF MAS sobre el recorrido de Tac&Tec. Lo hace junto a Francisco Fuentes, oficial del Ejército en retiro, ingeniero civil y cofundador de la startup. Las otras dos mentes detrás del proyecto son Jorge Jiménez, científico y geofísico creador de la startup G-Strata; y Daniel Rivas, también kinesiólogo de profesión.
Su producto es un sensor llamado G-Move-C cuyo objetivo es “que no pierdas el control de la seguridad en tu territorio, pese a que éste sea muy extenso”, dice Fuentes. “Enfrentar a este tipo de adversarios (ladrones o delincuentes de mineras) es un tema 100% táctico del Ejército. Ahí nosotros nos propusimos buscar y entregar una solución tanto táctica como técnica”, añade el exmilitar.
El matrimonio
Rodrigo Sepúlveda, Francisco Fuentes y Daniel Rivas se conocen desde hace ya varios años por diferentes emprendimientos en los que han participado en el mundo de la innovación y la tecnología. En 2023 se juntaron en la startup Careyou que, a través de un sistema de pulseras, monitorea la salud y la seguridad de personas y trabajadores del sector minero.
Ese mismo 2023, Sepúlveda y Fuentes decidieron sumergirse en el rubro de la seguridad y comenzaron a ofrecer asesorías, servicios y equipamientos técnicos a empresas, mientras trabajaban en Careyou.
El hito crucial llegó ese mismo año en la feria más importante de proveedores de minería en Perú, llamada Perumin. Ahí “la gente estaba súper consternada por el fallecimiento de civiles y guardias que trabajaban en el sector de la minería. Situación que lamentablemente sigue pasando hasta hoy”, rememora Fuentes. El caso más reciente del país vecino, complementa Sepúlveda, ocurrió este año, cuando en abril pasado secuestraron a 13 trabajadores de la Mina Poderosa y meses después fueron asesinados. “Aún no se sabe por dónde entraron los responsables”, afirma Rodrigo.
Notaron que existía una necesidad no atendida.
A finales de ese año, Daniel Rivas celebró su matrimonio y ahí se conocieron con Jorge Jiménez, geofísico y fundador de G-Strata, startup originaria de Concepción dedicada a la búsqueda de fuentes de agua bajo tierra a través de IA, big data y sensores cuánticos. “Él nos explicó cómo estudiaban las vibraciones del suelo para entender su comportamiento geológico”, rememora Sepúlveda. Algo les hizo click. “Técnicamente, nosotros los kinesiólogos hacemos pasar a pacientes por plataformas de fuerza para analizar su marcha. Entonces pensé: ‘Si podemos medir cómo camina una persona, quizás también se podría medir cómo se mueve el terreno ante la presencia de alguna intrusión”, explica Rodrigo.
Fuentes, por su lado, aportó con un concepto clave: generar anillos invisibles de seguridad. “La mejor defensa es la que no se ve”, afirma el exmilitar.
Fusionar la geofísica y seguridad, entonces, se convirtió en un proyecto atractivo para los cuatro socios.
Rodrigo Sepúlveda y Francisco Fuentes en el Mining MAS Pitch 2025
Crea y Valida
En mayo de 2024 postularon la idea al fondo de Corfo, Crea y Valida, dedicado especialmente a proyectos que requieran investigación y desarrollo. Recibieron luz verde en octubre pasado. La primera fase del programa, que comenzaron en diciembre pasado, les entregó cerca de $ 290 millones para desarrollar la idea. “Ahí empezamos a estudiar el tema a fondo y nos dimos cuenta de que no solamente estábamos frente a una muy buena idea, sino que también era algo que no se había ejecutado antes en la manera como lo estábamos pensando (...) era totalmente innovadora a nivel mundial y, por tanto, no había sido patentada”, afirma Rodrigo.
En ese proceso, cuentan los socios, también se percataron de que el problema abarcaba mucho más que minería: la falta de monitoreo integral existía en parcelas, viñedos, hidroeléctricas, forestales, petroleras e incluso las mismas fronteras del país.
El producto final fue desarrollado por la empresa de Jiménez y resultó en un sensor capaz de monitorear el movimiento del piso en extensas áreas de terreno. En paralelo, los socios trabajaron en la construcción de una plataforma con un algoritmo que permitiera identificar el tipo de intrusión.
Como anécdota, con humor Fuentes y Sepúlveda recuerdan las cientos de pruebas que tuvieron que hacer en terreno para probar el sensor: lo hicieron con sus propias caminatas, trotes y saltos.
Así, hoy la startup ya tiene toda su parte técnica “resuelta”: ingresó una solicitud de patente para adquirir su propiedad intelectual -y, por tanto, precisan, su idea ya está “protegida”- y hoy se encuentran probando sus sistemas en la Papelera de Concepción. Su modelo de negocio, explican los socios, será a través de un cobro inicial por examinar el terreno y luego un modelo SaaS, con un cobro mensual por el sistema.
Aterrizaje en Mining MAS Pitch
Sobre cómo llegaron a postular a la competencia Mining MAS Pitch 2025, Sepúlveda cuenta que a principios de año, en una exposición de derechos comerciales, se acercó a una subgerenta comercial de ME Elecmetal. Ella, dice, fue quien lo motivó a postular su idea. Cuando se enteraron que habían quedado seleccionados “fue sorprendente, nos pusimos muy contentos con la noticia”, cuenta Rodrigo.
En diciembre de este año, Tac&Tec seguirá con la segunda fase del programa Corfo y tendrá que trabajar en su validación comercial a través de trabajo con clientes. Tras el evento, precisa Rodrigo, ya tienen varias reuniones agendadas esta semana con interesados en probar sus sistema, entre ellos, Codelco.
Para 2026, esperan ya tener su producto totalmente validado y comenzar a expandirse regionalmente. El primer destino, cuentan, creen que será Perú.
Para 2027, adelantan los socios, esperan tener influencia en políticas públicas. “Muchos de nuestros candidatos presidenciales discuten el tema de la seguridad fronteriza: proponen cavar pozos o minar el norte. Nosotros proponemos diagnosticar primero, tener la información completa, y luego, recién ahí, establecer una solución. De lo contrario, es un problema que se resuelve a ciegas”, finaliza Sepúlveda.