A cinco días de la segunda vuelta presidencial, Izquierda Autónoma resolvió votar por Alejandro Guillier, convirtiéndose así en el primero de los catorce grupos que integran el Frente Amplio en apoyar pública y unitariamente al abanderado oficialista.
Pese a lo anterior, la agrupación lamentó las tensiones que han surgido en el sector de cara al balotaje y la exclusión de sus demandas del programa del candidato de la Nueva Mayoría.
"A pesar nuestro, la libertad de acción, acompañado de la crítica a Piñera y una interpelación pasiva a Guillier, se impuso como la única fórmula capaz de mantener la unidad formal del FA", dice la declaración.
El movimiento lamentó que hayan predominado las posturas personales, que "tuvieron el efecto intencionado de posicionar un apoyo sin condiciones a Guillier", lo que hace que el bloque hoy carezca "de intención y capacidad para presionar efectivamente por compromisos en favor del retroceso del mercado y el avance de la democracia, incluso con el favorable resultado electoral".
Izquierda Autónoma destacó que ellos sí hicieron intentos por tensionar el programa oficialista. Pese al fracaso de esos esfuerzos, la agrupación afirmó que "no nos da lo mismo quién gobierne. No seremos cómplices ni responsables de que asuma un gobierno que intenta clausurar el ánimo reformista instalado en la sociedad".