La diputada comunista Karol Cariola anunció el domingo su renuncia a la Presidencia de la Cámara de Diputados, en medio de un complejo momento tras haber sorteado tres mociones de censura y el allanamiento de su domicilio en día en que dio a luz a su hijo, como parte de las indagaciones en la investigación por acusaciones de un eventual “tráfico de influencias” en el caso Sierra Bella.
A ello se sumó el escándalo este fin de semana por la filtración de un chat entre la parlamentaria y la entonces alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, en el que dedicó duros calificativos al Presidente Gabriel Boric y criticó al gobierno.
Cariola criticó la "cofusión" que abrió curso a "un allanamiento con todas las vulnerables ya conocidas, la incautación de mi teléfono y la brutal exposición de mi intimidad y daño a mi vida privada. A esto se ha sumado la filtración de la carpeta investigativa en manos que no corresponde, de la que han obtenido conversaciones privadas que han sido ampliamente difunfidas, y con ello se ha violado el resguardo de la información y el derecho a la intimidad", dijo en una declaración reproducida en sus redes sociales.
"Después de reflexionar profundamente sobre toda esta situación, he llegado a la convicción de que necesito tranquilidad y concentración para los cuidados de mi hijo Borja que es, sin ninguna duda, mi primera proriridad. Debo, además, defenderme de los ataques que estoy recibiendo porque él necesita a una madre fuerte y entera. Es por ello que he decidido adelantar algunos días mi renuncia como Presidente de la Cámara, una tarea que ha constituido un gran honor para mi y en la que puse mi mayor y mejor esfuerzo".
El período de Cariola en la mesa se terminaba en menos de un mes y había comprometido su renuncia para ese momento.