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La oposición deja caer en el Senado a candidato oficialista a la Contraloría e infringe dura derrota al gobierno

Aunque la NM tenía cifradas sus esperanzas en el presidente de la UDI, el parlamentario no dio el voto para salvar el nombre de Enrique Rajevic.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Jueves 15 de octubre de 2015 a las 04:00 hrs.
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Un descarnado debate político en que la derecha reiteró sus críticas a la falta de independencia, de imparcialidad y autonomía de la carta del gobierno para encabezar la Contraloría General de la República, Enrique Rajevic, terminó por hacerlo caer definitivamente, generándole una derrota anunciada al gobierno y al ministro del Interior, Jorge Burgos, quien presentó la polémica nominación a la presidenta Michelle Bachelet.

Pese a que esta última semana el jefe de gabinete intensificó las negociaciones con los parlamentarios oficialistas, incluso hasta llamar personalmente al senador socialista Fulvio Rossi para que asistiera a la votación de ayer, no logró el cometido de comprometer el voto indispensable de la derecha para alcanzar el quórum de 22 votos necesarios para ratificar al candidato del Ejecutivo.

Aunque hasta último minuto la presión sobre el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, se hizo sentir, finalmente y pese a jugar los últimos días con mantener oculta su decisión, el dirigente gremialista terminó absteniéndose -iniciativa en que lo siguieron su compañero de bancada Iván Moreira y el independiente Antonio Horvath-, lo que hizo caer por tierra cualquier esperanza del oficialismo de alcanzar el quórum. El resto de la oposición rechazó de plano la nominación lo que convirtió este proceso, según lo reconoció el propio Larraín en su intervención en la Sala, en un conflicto político.

De hecho, en la ocasión el dirigente gremialista volvió a reconocer, como tantas otras veces, las capacidades técnicas y personales de Rajevic; sin embargo, admitió que “a nadie escapa que esta es una decisión que ha terminado siendo una decisión política” y que en su calidad de presidente de partido no podía en contra de la postura común adoptada en su sector, por lo que optó por abstenerse.

Concluida la votación las caras de los representantes de la Nueva Mayoría reflejaban el desconcierto por no haber logrado conseguir el voto que era necesario para dar luz verde al nombramiento. Pero el ministro Burgos lucía particularmente frustrado, reconociendo que lo sucedido fue “una muy mala noticia para el Ejecutivo, porque teníamos la convicción de que trajimos un muy buen nombre” y lamentó que ningún senador de la oposición fuera capaz de hacer el análisis de los méritos de Rajevic que lo hacían merecedor de encabezar la Contraloría.

Y junto con señalar que “me voy con una sensación amarga”, reconoció que “para mí como ministro del Interior era muy complejo que no estuvieran los votos de la coalición y estuvieron todos los votos de la coalición”.

Respecto de la oposición manifestó su convicción de que convencer a alguno para que se sumara “habría sido una tarea imposible, la decisión era política de no apoyarlo (a Rajevic)”. También dijo que le comunicaría el fracaso a la Presidenta, que ya iba en viaje a Ecuador y no adelantó los pasos a seguir con una nominación.

En la NM y el propio Larraín aludieron al resultado de la votación para demostrar que no habría una negociación cruzada por el nombre del fiscal nacional, cuya nominación aún no ingresaba al cierre de esta edición.

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