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“La reforma no logrará la redistribución de ingresos deseada, sino todo lo contrario”

Economista anticipa que la iniciativa se reflejará en una baja de un punto porcentual del PIB en el mediano plazo. Plantea ampliar depreciación instantánea de manera indefinida.

Por: Sebastián Valdenegro Toro
 | Publicado: Jueves 12 de junio de 2014 a las 05:00 hrs.
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El proyecto de reforma tributaria está en la que se estima el “área chica de la discusión”, donde se anticipa que se le incorporarán una serie de indicaciones al texto, particularmente en lo referido a los incentivos para el ahorro y la inversión. Este último punto es uno de los que más inquieta al ex ministro de Hacienda y académico, Rolf Lüders. El economista descarta en primera instancia que el proyecto sea un cuestionamiento al modelo de desarrollo que ha seguido Chile en los últimos 30 años, pero advierte que si no se le realizan modificaciones, el impacto a nivel macro será considerable.

- ¿Cómo ha visto el tono del debate?


- El debate ha sido nulo en la Cámara de Diputados y bastante activo en los medios de comunicación. En algún momento el gobierno -escudándose en la mayoría parlamentaria que tiene la Nueva Mayoría- se había cerrado a toda modificación en la propuesta y recurrieron a la descalificación de sus adversarios, lo que crispó la discusión. Afortunadamente, el gobierno cambió de actitud y se abrió a un diálogo condicionado.


- El ministro Arenas ha mostrado disposición a hacer indicaciones, pero sin tocar el corazón de la reforma.


- Todavía tengo alguna mínima esperanza que en el Senado se pueda acordar una reforma que permita recabar los recursos necesarios para financiar un mejoramiento de la calidad de la educación y de otros programas sociales, orientados a igualar oportunidades, afectando en un mínimo la tasa de crecimiento en el corto y mediano plazo. 


- ¿Cuáles son sus principales aprensiones sobre el proyecto?

- En primer lugar, el proyecto adopta en lo medular y en materia fiscal una filosofía diferente a la existente. Actualmente, los impuestos necesarios para financiar un gasto definido y orientado en buena medida a igualar oportunidades, se recaudan en la forma más eficiente posible. En cambio en el proyecto del gobierno este último objetivo se subordina claramente al de la redistribución de ingresos. 
Por el otro lado, en la propuesta la medida de justicia pasa a ser la distribución de ingresos, en vez de la igualación de las oportunidades y la distribución del gasto, como sucede hoy. ¿No es más justo y eficiente gravar con impuestos al que gasta los recursos, que a aquél que recibe ingresos porque hace un esfuerzo de trabajo y ahorro? 
Y en segundo lugar, no me gusta el proyecto porque está técnicamente muy mal diseñado. Al respecto, en lo medular no logrará la redistribución de ingresos deseada, sino todo lo contrario. El mayor impuesto sobre la renta -que se pretende paguen los ricos- lo terminarán pagando los trabajadores por medio de menores salarios reales. Hay trabajos de Harberger (1995) y Sorensen (2006) al respecto.

- ¿Qué alternativas propone ante la eliminación del FUT?


- El FUT fue el resultado práctico de un esfuerzo que se hizo a comienzos de los 80 para reemplazar el impuesto sobre la renta progresivo (que se consideró ineficiente e injusto) por un impuesto al gasto agregado, también progresivo. Desde esa óptica, que no es la del gobierno, lo ideal sería reemplazar a ese “camello” que tenemos en la actualidad por uno en que esta calidad se transparente totalmente. Y eso se puede hacer de muchos modos. 
- Pero el gobierno se ha cerrado a no eliminar el FUT y más bien apunta a eventuales incentivos al ahorro y la inversión.
- Si se insiste en eliminar el FUT, en vez de modificarlo para evitar la elusión, lo eficiente y justo sería reemplazar sus incentivos por otros que eviten la doble tributación de los ahorros. Si además no se desea hacer una modificación de todo el sistema tributario, quizás el mejor instrumento sea permitirle a todas las empresas utilizar por plazo un indefinido la depreciación instantánea.

- ¿Qué impacto tendrá la reforma a nivel macro?


- En el corto plazo, la discusión sobre la reforma está postergando inversión y desacelerando el crecimiento económico. A mediano y largo plazo, el puro efecto de la reforma al impuesto sobre la renta reducirá primero el crecimiento hasta en 1% anual y aumentará el desempleo, para luego traducirse en una baja de salarios, que se estima en al menos 3% respecto al nivel de salarios sin esa reforma.

Una vez ajustados los salarios y producida la pérdida contra-factual de ingreso, la tasa de crecimiento debiera volver a ser cercana a la de tendencia contra-factual. Una parte de esos efectos negativos de la reforma al impuesto sobre la renta, se compensarán por los efectos positivos de algunos de las reformas a otros impuestos propuestos en el proyecto.

 

"EL PIB ESTE AÑO CRECERÁ MENOS DE 3%"

¿Se ve cerca el final del estancamiento económico en Chile?

- Dependerá crucialmente de lo que suceda finalmente con las reformas, en términos de temas de fondo y de plazos. Pero en parte, también de la evolución en la economía internacional."

- ¿Cuánto crecerá el PIB este año?

- Por el momento, todo hace pensar que el PIB crecerá menos de 3%. Las economías de mercado son extremadamente delicadas y su comportamiento depende crucialmente de confianzas en las reglas de juego y de las expectativas de su cambio. El conjunto de reformas anunciadas y la duda sobre su inten- cionalidad es suficiente para inducir a la mayor parte de los empresarios a invertir con enorme cautela. - La inversión ha caído de manera relevante en los últimos trimestres.

- ¿Se puede atribuir sólo a la reforma tributaria?

- Claro que no. La inversión ha caído en la mayor parte de las economías emergentes por la reduc- ción en los precios de las materias primas y por las expectativas de una menor expansión económica en China, pero en Chile ha caído significativamente más que en el promedio de esos países, a pesar de que el precio del cobre es de los que menos se ha reducido.

- ¿Debería continuar esa tendencia?

- Me parece que la inversión -y en general el gasto- en Chile va a estar en los próximos meses o incluso años determinado fundamentalmente por el proceso de reformas que está proponiendo la Nueva Mayoría. En la medida que ellas no sean percibidas como amistosas con el mercado, la inversión continuará decreciendo, a menos que el Estado invierta más para compensar ese decrecimiento. Por el contrario, si las reformas se perciben como orientadas a elimi- nar fallas de mercado y a disminuir desigualdades, pero en el marco de un modelo social de mercado, la inversión se recuperará rápidamente. Lo último sucedió a comienzos de los 90 y resultó ser tremen- damente exitoso.

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