Las dudas que genera el financiamiento del nuevo sistema electoral

La semana pasada el Congreso fue testigo de una jornada que la Nueva Mayoría califica como “histórica”. Por primera vez en 24 años, desde el retorno a la democracia, la Cámara aprobó el cambio al actual sistema binominal de elecciones. Desde gran parte del espectro político era un deseo, que por años dormía en sendos proyectos almacenados en los archivos del Parlamento. Más allá de la discusión partidista sobre los pactos y subpactos que hizo peligrar un consenso dentro del oficialismo; otro tema largamente alertado, por varios parlamentarios, quedó aún bajo un manto de razonables dudas: el financiamiento.

Interrogantes que se argumentan desde diferentes flancos. Cada parlamentario recibe una dieta de 
$ 8.605.477 millones, mismo sueldo que un ministro de Estado. Dicha remuneración consta en el artículo 62 de la Constitución, ante lo cual su modificación se hace más compleja de realizar. En ese plano, tanto el informe financiero como los cálculos hechos por la secretaría general de la Cámara, estiman en alrededor de $4.000 millones el costo total, solo en dietas, al cual se llegará cuando ingresen la totalidad de los nuevos 47 legisladores el año 2022. En este plano, algunos parlamentarios plantean la siguiente duda: ¿Este aumento, que no considera asignaciones ni gastos operacionales sujetos a la posibilidad de reducción de costos, será asumido en algún momento por la billetera fiscal? La duda surge porque el gobierno endosó al Congreso buscar fórmulas de ahorro, de aquí a 4 años; sin embargo, en este ítem no existe esa posibilidad 

Gastos operaciones


El informe financiero del gobierno no específica otro tipo de gastos, como los operacionales. Si bien el secretario de la Cámara, Miguel Landeros, explica que actualmente estos costos ascienden a $21 mil millones, no específica los cambios que podrían venir en esta materia. En ese sentido, el diputado Alejandro Santana calcula que este ítem podría verse reducido a $17 mil millones, pero con una cobertura mayor de las funciones parlamentarias, y con más legisladores con los cuales hay que repartir esos dineros, que son- en su mayoría- variables. En dicho ítem el informe elaborado por la Biblioteca del Congreso calculó un aumento en $2.000 millones más, anualmente para estos gastos.

El diputado calcula, por ejemplo en su caso, que con el aumento del territorio que deberán cubrir los parlamentarios, producto del redistritaje, el costo de aquello debería ascender en un 17%, pero ahora con menos dinero disponible. El parlamentario, cree que lo que ocurrirá es que el Congreso determine una oficina por parlamentario en la capital regional o provincial. El pasado 11 de agosto, Landeros comenzó a sincerar algunas cifras, pues el primer informe financiero elaborado en abril por la Dirección de Presupuestos escuetamente establecía que esta reforma no conllevaría mayor gasto fiscal. En la ocasión explicó los alcances para el Estado en los siguientes términos: las asignaciones parlamentarias son variables. En el año 2011 el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias estableció los montos para cada ítem y precisó que de mantenerse el nivel actual, el gasto total involucrado ascendería a $7.713.682.634 en 2018 y a $ 9.596.956.320, en 2019, cifras que suponen los montos actuales. Acotó que podría suceder que durante la discusión de la Ley de Presupuesto de este año los parlamentarios podrían reducirlas y en base a dicha rebaja, en diciembre el Consejo haría los ajustes procedentes.


Cruce de opiniones 


Bajo este panorama hay diversas visiones. El vicepresidente del senado, Eugenio Tuma (PPD) apunta a que la ley fortalece la democracia sin entrar en detalles de cómo el Congreso se hará cargo de ello: “si hay más gasto la democracia se lo merece, y si la democracia lo merece que haya el costo fiscal que sea necesario para funcionar bien. Y si hay que hacer economía habrá que hacerla”, expresó. Desde la otra vereda, el diputado Patricio Melero(UDI), quien ha sido un duro crítico respecto a los costos, indicó que “el gobierno sabe que por mucho ahorro que se genere es imposible alcanzar las cifras que se plantean en el informe del Congreso, salvo que se quiera reducir de forma importante las asignaciones de parlamentarios, lo que va producir un desequilibrio con el poder Ejecutivo en los términos que establece la Constitución.

Principales dudas
DIETAS PARLAMENTARAS
¿Cómo se financiará el costo de las dietas de los 47 nuevos legisladores; será también por medio de reasignaciones y reducciones de costos en los gastos operacionales de los parlamentarios?
MAYOR COBERTURA, CON DISTRITOS MÁS GRANDES
El proyecto contempla la disminución de 60 a 28 distritos, ¿cómo podrán los diputados cubrir una mayor zona geográfica con menos recursos para ello?
REDUCCIÓN DE GASTOS
El Ejecutivo endosó al Congreso resolver cómo reducirá gastos: ¿cómo se llevará a cabo el proceso, y cómo se explica el actual funcionamiento del Parlamento con un presupuesto mayor a lo que efectivamente necesitan para su funcionamiento?

PARLAMENTO EN CIFRAS
AUMENTO
Se pasa de 38 senadores a 50; de 120 diputados a 155.
SUELDO ACTUAL
$ 8.605.477 MILLONES, SENADORES, DIPUTADOS.
MAYOR GASTO EN DIETAS
Según Dipres: $3.614 millones en diputados, año 2019; $1239 millones en senadores al año 2013.
ASESORIAS EXTERNAS
$2 millones 500, para senadores y diputados.
GASTOS OPERACIONALES
$ 21.179.006.912 millones, según secretaría de la Cámara de Diputados.
PRESUPUESTO TOTAL
58.504.000 millones, según último presupuesto para la Cámara.

La nueva cafetería privada de los diputados, sin restricciones de consumo, que se abrió en el receso de verano.