La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) afirmó que el Imacec de
2,1% de mayo "constituye una mala noticia para la economía chilena ya que se perfila en
forma más nítida la adversa combinación entre inflación y debilitamiento económico".
Las expectativas, tanto a nivel de consumidores como de
empresas, muestran un claro deterioro afectado por el rápido incremento de los
precios, los altísimos costos energéticos y la mayor incertidumbre sobre la
economía internacional, indicó la entidad.
La CCS señaló que desafortunadamente, la necesidad de controlar el proceso inflacionario, delimita seriamente
el rol anticíclico de la política fiscal, con la cual fue concebida en la regla
de superávit estructural. En esta oportunidad no sólo deberá ajustarse el gasto
del sector privado, forzado por nuevas condiones monetarias, sino también el
público.
La entidad manifestó que la desaceleración de la economía, junto a un relativo
pesimismo en las expectativas, configuran un círculo preocupante del que sólo
parece posible salir a través de una normalización de los precios
internacionales. Esta última pasa necesariamente por una caída considerable en
los precios del petróleo, desde sus actuales niveles récord. Ello contribuiría a descomprimir las presiones
inflacionarias, equilibrando el presupuesto de los hogares, al tiempo que daría
un respiro a los altos costos del sector
productivo, dijo la CCS.