Compitió en la primaria oficialista y cuando perdió, el diputado Jaime Mulet se puso de inmediato tras la candidata Jeannette Jara; sin embargo, este martes se bajó de la mesa d negociaciones por una lista parlamentaria única y anunció una segunda, con lo que se cerró la eventual ventaja que tenía el oficialismo sobre la oposición en la carrera por el Congreso.
En esta conversación con Diario Financiero explica las razones que lo llevaron a tomar esta decisión, aseverando que “nosotros no íbamos a aceptar competir en tan poquitos lugares, porque podría comprometer nuestra existencia, ya que la ley exige mínimos, elegir mínimo cuatro parlamentarios o sacar determinada votación mínima”
“En la última proposición que nos hicieron, yo, que soy diputado en ejercicio, tenía que competir contra dos comunistas, contra dos socialistas y contra dos PPD. No podíamos llevar candidatos en Valparaíso, en Concepción, en Maipú”.
-¿Existe alguna posibilidad, a raíz de los llamados que se han hecho desde el Gobierno, de que cambie de postura y se llegue finalmente a un acuerdo para una lista única?
-A ver, a mí no me han llamado del Gobierno y nosotros somos personas adultas que tomamos decisiones serias y pensadas; de manera que si fuimos a comunicar eso no es una fórmula para andar negociando un cupito. Es una decisión política que no nos hubiera gustado tomar, pero que las circunstancias nos obligaron a tomar.
-¿Cuáles fueron esas circunstancias, los partidos más grandes se negaron a entregar más cupos?
-Lo más complejo es que, objetivamente, era muy difícil llegar a un entendimiento. Nadie ha logrado un entendimiento, en este sistema electoral parlamentario, con más de cinco partidos. La derecha tampoco pudo, tuvo que ir en dos listas. Por eso que desde el año pasado planteamos la necesidad de ir en dos listas competitivas bien reguladas. En segundo lugar, la falta de conducción por parte de los partidos que debieron haber tenido un rol conductor, donde ese liderazgo tampoco se gestiona y lo debería haber tenido el partido del Presidente de la República. Mas bien sentarse con el partido del Presidente de la República en una mesa, de igual a igual frente al resto, sin capacidad de conducción, cuesta todo mucho más.
-¿Qué rol debería haber jugado la candidata presidencial?
-A mí me hubiera encantado que, por ejemplo, ella hubiera arbitrado y yo no hubiera tenido ningún problema en que hubiera resuelto un arbitraje, ella o el Presidente de la República, con altura. Pero entiendo, por lo que en algún momento se planteó, no hubo voluntad de entregar ese arbitraje al Presidente y nunca se planteó entregárselo a Jara. Ella esperaba que ocurrieran las cosas, pero ella no es la persona encargada.
-¿Existe alguna posibilidad concreta de que la DC se integre a esta segunda lista?
-Por supuesto. Se lo dijimos el martes a Francisco Huenchumilla -él nos invitó a una reunión y yo fui con Tomás Hirsch- y, obviamente, le dijimos que tenemos total disposición. Creo que si ayuda a destrabar… lo ideal hubieran sido dos listas equilibradas. Y en ese sentido, la Democracia Cristiana tiene todo el espacio que requiera en nuestra lista. Ahora, nosotros suponíamos que al salirnos buscando una lista alternativa, el acuerdo iba a llegar al tiro, pero anoche nos informaron que no hubo acuerdo. O sea, sin nosotros tampoco llegaron al acuerdo, lo que resulta de una elocuencia tremenda.
-¿Qué tan importante es que a su lista se integrara la DC?
-Bueno, le da más equilibrio… nuestra postura es también de dignidad.
-¿Cómo así?
-Nosotros no íbamos a aceptar competir en tan poquitos lugares, porque podría comprometer nuestra existencia, ya que la ley exige mínimos, elegir mínimo cuatro parlamentarios o sacar determinada votación mínima. Entonces, que esté la Democracia Cristiana lo hace más interesante. Nos fuimos en un camino muy difícil, pero en el que además le decimos a todos nuestros militantes, de las 16 regiones, que van a tener derecho a llevar candidatos, a que exista una propuesta que defienda sus regiones con sus candidatos. O sea, darle apertura, dinamismo y libertad a la competencia política y no la cosa absurda que existe hoy día en nuestro sistema electoral, que se tienen que poner de acuerdo nueve señores encerrados en una pieza y un votante comunista termina eligiendo a un democratacristiano o un votante democratacristiano eligiendo a un comunista cuando hay doctrinas tan distintas detrás.
“Fui más realista y siempre dije que mejor hiciéramos dos listas competitivas”
-¿Eso mismo no se podría decir respecto de los apoyos presidenciales, en el sentido de que parece extraño que la DC o la Federación Regionalista Verde Social apoyen a una candidata comunista a la presidencia?
-Bueno, yo fui a una primaria y perdí. De manera que es el ejercicio democrático, la Democracia Cristiana tomó otro camino, apoyó a Tohá en la primaria de una manera muy sui generis y perdió también.
-Hay quienes argumentan que dos listas hacen mucho más difícil tener mayorías en el Congreso, entonces con esto, ¿asumiría la responsabilidad de que si su sector es oposición en el próximo gobierno no tenga mayoría en el Congreso con esta fórmula?
-O sea, responsabilizarnos de eso obviamente no corresponde, lo que nosotros estamos haciendo es competir. Es la ciudadanía la que asigna la competencia, de manera que no tenemos por qué hacernos responsables de eso. Y si hubiere una responsabilidad de no tener un pacto único, eso le compete a nueve partidos, que en algún momento dijimos cierto que íbamos a ir juntos, pero no se logró, por nuestra responsabilidad, nosotros tenemos derecho a competir y a existir, pero si no te dejan existir con lo que te proponen, tu obligación es lograr esa existencia. Y evidentemente no vamos a eutanasiar nuestro proyecto político.
-Hay quienes plantean que usted no hizo el suficiente esfuerzo porque desde un principio quería dos listas.
-Bueno, eso lo sabe cada uno de los que estuvo en la mesa de negociación. Yo creo que hice todo el esfuerzo. Lo que pasa es que fui más realista y siempre dije que mejor hiciéramos dos listas competitivas, incorporando más actores, teniendo 366 competidores, disputemos más el centro con la Democracia Cristiana, con los regionalistas verdes. Ahora, que me responsabilicen de eso a mí, de esa forma, no corresponde. Imagínese, en la última proposición que nos hicieron, yo, que soy diputado en ejercicio, tenía competir contra dos comunistas, contra dos socialistas y contra dos PPD. No podíamos llevar candidatos en Valparaíso, no podíamos llevar candidatos en Concepción, no podíamos llevar candidatos en Maipú…
-¿No era aceptable?
-La propuesta era muy absurda, con una lógica por parte de algunos, de invisibilizarnos, subvalorarnos. Yo siempre he dicho que Paulina Vodanovic hizo un esfuerzo genuino por buscar acuerdos, lo mismo que Juan Carlos Urzúa, presidente del Partido Liberal. Lo digo porque nobleza obliga.