Como ha sido la tónica en la historia reciente, los impuestos son parte central de la discusión de las campañas presidenciales.
Por una parte, el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, propone una fuerte rebaja de tributos, por ejemplo recortando la tasa que grava a las empresas desde 27% a un 23% y situarla en 12,5% para las Pymes; mientras que la carta de Unidad por Chile, Jeannette Jara, propone más bien reforzar el control a la evasión y la elusión de parte del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Este contexto es ideal para recordar el estado de situación de Chile en materia de carga fiscal, de lo que tomó nota esta semana la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En su reciente reporte Revenue Statistics 2025, la entidad dio cuenta de que Chile continúa en la parte baja de los países del bloque al medir la proporción del PIB que representa su recaudación de impuestos, la que el año pasado ascendió a 20,5%.
Esto implica una reducción de una décima en comparación con el ejercicio 2023 y se aleja de la media del bloque, de 34,1% del Producto, lo que a su vez significa un incremento de cuatro décimas en relación al período anterior.
Así, Chile se ubicó en el sótano de los países con la menor carga fiscal, solo superando a México (18,3% del PIB) y Colombia (19,9%).
En el otro extremo, Dinamarca encabezó el conteo con un ratio de 45,2% del Producto.
Cabe consignar que el reporte no logra capturar aumentos de carga fiscal como el nuevo royalty a la minería o la Ley de Cumplimiento Tributario, cuyos efectos comenzaron a regir principalmente este año 2025.
Según el reporte, la carga fiscal aumentó en 22 de los 36 países medidas por la OCDE el año pasado, mientras que se redujo en otros 13 y se mantuvo en uno.
El mayor alza se registró en Letonia, cuyo ratio de recaudación a PIB se elevó en 2,4 puntos del PIB en el lapso de la mano de un mayor aporte de los impuestos sobre la renta personal; mientras que la mayor reducción se dio en Colombia, nación donde el peso de la recolección de tributos se contrajo en 2,2 unidades.
El director de Hermann Consultores, Jorge Hermann, enfatiza que el informe OCDE muestra que la recaudación de impuestos como % del PIB, sin seguridad social, es de 19,3% del PIB en Chile, lo que contrasta con el 25,3% en la OCDE.
"Esta cifra es acorde a nuestro nivel de desarrollo económico con un PIB per cápita más alto, que otros países de América Latina dentro de la OCDE, como México con 15,9%, Colombia con 18,3% y Costa Rica con 15,9% del PIB, sin seguridad social", agrega.
El punto débil de nuestro sistema tributario, continúa, es la baja recaudación del impuesto a las personas, con un 1,9% del PIB versus un 8,2% promedio con la OCDE.
"La forma de aumentar la recaudación de este tributo es disminuyendo los grupos de personas exentas, lo que implica que la clase media page este impuesto, lo que es complejo políticamente", señala.
Por el contrario, el impuesto a las empresas en Chile representa el 5,2% del PIB, en relación al 3,9% de la OCDE, "lo cual es reflejo de que nuestra tasa de impuestos del 27% está por sobre el promedio OCDE de 24%. Además, la recaudación del IVA es un 8,6% del PIB en Chile por sobre el promedio OCDE de 6,8%", complementa el especialista.
El presidente de la Comisión Tributaria del Colegio de Contadores, Juan Alberto Pizarro, postula hacer la comparación de la presión fiscal equivalente, que ya corrige el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en sus informes y, en parte, el propio Ministerio de Hacienda cuando presentó su pacto fiscal.
"De esta manera, se debe sumar a la recaudación de impuestos el aporte privado de previsión social, la recaudación del royalty, además del impacto de la economía sumergida, que en Chile es más del doble del promedio OCDE. De esta manera, si comparamos correctamente la presión fiscal equivalente, y considerando nuestro nivel de ingreso per cápita actual, y reformas ya en curso como pensiones, nuestro nivel de carga fiscal ya se encuentra en el promedio OCDE", argumenta.
El gran peso del IVA
Otro de los datos llamativos del reporte global es el importante peso que tiene el Impuesto al Valor Agregado (IVA) dentro de la recolección total.
Así, con datos al 2023, dicho tributo representó el 41,6% de los gravámenes que ingresaron a arcas fiscales, siendo el país de la muestra con la mayor incidencia.
Esto representa más del doble que la media de las naciones del bloque, cuyo peso promedio fue de 20,5% en el período.
En contraste, lo tributado por la renta de las personas naturales totalizó apenas un 9,3% en el país, lo que ubica a Chile dentro de los tres países con una menor participación en este impuesto, superando solo a Costa Rica (5,7%) y Colombia (7%).
¿El promedio de la OCDE? 23,7% de lo recaudado corresponde a personas físicas.