Por Francisca Miranda
La investigadora canadiense, Linda Duxbury, estuvo de paso por Chile para conversar sobre la relación empleador-trabajador. Invitada por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, plantea que se hacen urgentes algunos cambios para avanzar en la “salud organizacional” de las empresas.
- ¿Cómo ve a Chile en materia laboral?
- Chile tiende a focalizarse en sí mismo. Se conforma con pensar que es uno de los mejores países de Sudamérica, pero el problema es que países como EEUU o Canadá se están llevando su gente capacitada y eso no se advierte acá, las compañías no han sido lo suficientemente inteligentes para darse cuenta de eso. Por eso se encontrará en grandes problemas si no hacen cambios fundamentales. Esto, sumado al hecho de que Chile tiene la menor tasa de natalidad de Sudamérica, influirá significativamente en la cantidad de trabajadores capacitados.
- ¿Qué se debe hacer para evitar que otros países se lleven a las personas más capacitadas?
- Las empresas hacen declaraciones muy bonitas de misiones y visiones de sus sociedades, pero en la práctica no las llevan a cabo. Muchas veces ven a sus empleados como un costo y cuando piensan en la reducción de costos, reducen gente. Si no das innovación, creatividad, buen servicio, ellos no te representarán bien ya que no se sentirán parte de la compañía.
- ¿Afecta a la rentabilidad de las empresas que se vea al empleado como un costo?
- En el corto plazo las compañías que reducen costos a través de personas tendrán una rentabilidad alta, pero en el mediano plazo perderán sus talentos por lo que su calidad de trabajo decrecerá. Un punto importante es el costo de oportunidad, cuanto más yo puedo obtener si trato a las personas bien. En Canadá yo le explico a la gente de negocios: puedes comprar equipamiento, una mejor oficina, contratar consultorías externas, pero todos los competidores pueden hacer exactamente lo mismo, la única cosa que te ayuda a sobresalir y ser diferente es cómo tratas a tus empleados.