Gobierno estudia hasta un veto aditivo para enfrentar compleja votación de reforma tributaria

Por R. Carrasco / C. Betancourt



“Se ha hecho una simulación de las posibles maneras en que se aborde la tramitación del proyecto de reforma tributaria y salimos preocupados, porque no hay colaboración de la Concertación en hacer avanzar un proyecto equilibrado”, afirmó el presidente de RN, senador Carlos Larraín, luego de una reunión con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, junto a diputados de esa colectividad y la senadora Ena Von Baer (UDI), donde analizaron la compleja situación que enfrenta la reforma impositiva en el Parlamento.

De hecho, en la proyección de escenarios se contempla incluso el envío de un veto aditivo, por parte del Ejecutivo, para agregar los puntos en los cuales no se pueda avanzar debido al rechazo de la oposición. Aunque hasta último minuto en La Moneda apuestan a lograr conseguir algunos votos de los independientes.

En el oficialismo señalan que la idea de la Concertación es “desnaturalizar el proyecto”, es decir, aprobar las alzas y rechazar la disminución de impuestos para los tramos más altos, todo eso lo que implicaría es que no cuadraría la caja que Hacienda tiene calculada para financiar la reforma a la educación.

A pesar de la solicitud de los diputados Pablo Lorenzini (DC), Pepe Auth (PPD), y Carlos Montes (PS), de retirar la suma urgencia impuesta por el Ejecutivo para que no se vote el proyecto esta semana, no fue aceptado y lo más probable es que este miércoles se someta a votación la idea de legislar.

Aunque algunos se abstendrán, varios diputados de oposición rechazarán el proyecto por considerarlo insuficiente y que beneficia a los sectores de más altos ingresos. Sin embargo, Lorenzini afirmó “en las actuales condiciones estamos pro abstenernos y que el gobierno apruebe la reforma sólo con los votos del oficialismo”.

Lorenzini fue claro -luego de dos encuentros sostenidos durante el día con Hacienda- “no advertimos mayor disposición a introducir algunas de las sugerencias, recomendaciones o cambios que nosotros estamos proponiendo. El Ejecutivo tiene algunas indicaciones, a lo más, de algo transitorio, de alargar un poquito las cosas, pero en términos prácticos los US$ 700 millones a US$ 900 millones de esta reforma no cambian, o sea no hay nada nuevo”. Los cambios sugeridos por Hacienda serían para postergar transitoriamente la rebaja de impuestos a los que más ganan.

Montes afirmó que no ven disposición de parte del ministro Larraín de modificar el texto e insistió en que “lo mas importante es que los fondos de inversión privados que existen en este país y que pagan cero impuesto a la ganancia de capital, esos sean tratados como sociedad anónima, o sea se paguen tributos”.

Agregó que “los Fondos de Utilidades Tributables (FUT), sean tratados de una manera transparente y clara y que se revisen las franquicias tributarias que en Chile son 
US$ 10 mil millones y el 70% de estas queda en los sectores de mayores ingresos”.

En tanto, el presidente del Senado, Camilo Escalona (PS), se refirió a la reforma tributaria señalando que “nos deja perplejos que el presidente de la República pida que en el Congreso nos apuremos cuando el partido que ha dictado la pauta hasta ahora en el seno del gobierno, la UDI, ha solicitado un replanteo de la reforma tributaria y finalmente no sabemos lo que vamos a votar”.




Alianza se “cuadra”


En el extenso comité político que se realizó ayer en La Moneda, este tema fue clave. Ad portas que sea visto en el Congreso, los partidos oficialistas se han vistos enfrentados por este tema a pesar que existe el compromiso de apoyar y cuadrarse con la iniciativa del Ejecutivo.

Al interior de la UDI existe un grupo de parlamentarios, liderado por el senador Hernán Larraín, que insisten en que el gobierno puede hacer un esfuerzo adicional en esta materia, pretensión que ha sido apoyada por los diputados Romilio Gutiérrez, Gustavo Hasbún, Giovanni Calderón y David Sandoval. En este contexto, y en busca de apoyo desde el gobierno, el senador Hernán Larraín junto a su par de RN, Francisco Chahuan, se reunieron con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para analizar el tema.

A la salida Larraín refrendó que la modificación al sistema tributario “es una avión sin tren de aterrizaje y que no ha logrado concitar el acuerdo que una reforma que requiere”. Es más, hasta último minuto manifestó su “esperanza” que el gobierno finalmente pueda abrirse a un diálogo “más profundo, más realista, que se junten los recursos y de esta manera, se pueda tener un acuerdo tributario duradero viable”.

Desde el gobierno, en cambio, se argumenta que los partidos de la Alianza están alineados, y que el problema está en la Concertación. Se precisa además, que más que discutir si quitarle o no la urgencia, lo que se trata es definir si hay voluntad en la Concertación para un acuerdo tributario.

Así las cosas, el presidente de la UDI, diputado Patricio Melero, defendió la postura de la mesa de su colectividad en orden a que la UDI respalda la propuesta de gobierno. “La idea es destinarle a la educación chilena entre US$ 700 y US$ 1.000 millones para mejorar la calidad y el acceso, y reducirle el impuesto a las personas especialmente”.