Impacto de alzas de bencina en popularidad del gobierno reaviva discusión sobre efectividad del Sipco

Por G. Cerda y A. chávez



Las persistentes alzas y elevados precios de las bencinas, le está costando caro al gobierno. Así, el Sistema de Estabilización de la Variación de los Precios de los Combustibles (Sipco), vuelve a la palestra, también, de la mano del nuevo ministro de Economía, Pablo Longueira. Y aunque se ha planteado que su planteamiento al respecto, al igual que en otras materias, forman parte de sus “opiniones personales”, expertos y parlamentarios han retomado el debate enfatizando que una de las salidas más eficaces sería la eliminación o reducción del impuesto específico.

Para el gobierno el Sipco ha respondido “correctamente” evitando alzas exageradas en los precios de las bencinas y ha sido el mismo ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien ha manifestado su conformidad con la operatoria del sistema. “El Sipco ha operado a través de una reducción del impuesto específico que es lo que se ha planteado y ha operado bien. Ahora, lo que nosotros no manejamos son los precios internacionales de los combustibles”. Precios internacionales que están elevando los costos de numerosos sectores productivos del país. Durante la jornada de ayer, fueron los colectiveros quienes hicieron sentir su molestia por los elevados precios de las bencinas, lo que se suma a las críticas de senadores de oposición.

Ante las demandas sociales de los trabajadores del transporte, el integrante de la comisión ad hoc del Senado, Jorge Pizarro (DC), insistió en que es “urgente” que el gobierno “proteja a los sectores medios” y establezca “un impuesto específico con una escala móvil que permita enfrentar las reiteradas alzas de los combustibles, porque lo que está ocurriendo no dá para más”.

Para el diputado Ernesto Silva (UDI), los eventuales cambios al sistema debiesen orientarse hacia una revisión de los usuarios de los vehículos como herramienta de trabajo, donde “eventualmente, se podría hacer una reducción o eliminación del impuesto específico, más que una modificación en el Sipco”.

Ante esto el ministro Larraín señaló que el gobierno está conciente del problema y que está ocupado del asunto con un “mecanismo que ha aliviado durante tiempo importante cuando el precio del combustible estaba alto”. Larraín enfatizó “quiero recordarle a las personas que tienen esta inquietud, que también hagan estos comentarios cuando los precios bajan, no solamente cuando suben porque si bajan 3 semanas y suben una, no es cierto, puede que al final estemos más bajo de cuando partimos”.

El debate sobre la reducción del impuesto específico de los combustibles, según fuentes de gobierno, no estaría siendo considerado, por el momento, por La Moneda ya que bajo un escenario de mayor gasto, producto de la reforma educacional anunciada por el presidente Piñera y un incierto panorama internacional, resultaría “poco prudente” reducir ingresos y debilitar la posición del Fisco lo que generaría cierto nivel de inconsistencia en el ordenamiento de las finanzas fiscales.



Opinión de expertos


Para la economista jefe de Econsult, Michèle Labbé, la discusión sobre este tema alberga variadas opiniones. Cualquier cambio, explicó, “dependerá del nivel de creatividad y del objetivo final”. Según la experta, con la implementación del Sipco lo que logró el gobierno fue transparentar el antiguo sistema Fepco, pero la actual ley contempla que este instrumento es un sistema intermedio, de cual deribará el Sepco. Ante la posibilidad de algún tipo de ajuste al sistema, Labbé precisa que “el ministro (Longueira) lo que quiso decir es que a él le gustaría que los precios no subieran, pero para eso lo que tendría que hacer es subsidiar todas las alzas, y eso no lo puede hacer ningún sistema por que eso sería fijación de precios”
Lo que a su juicio tiene un impacto mayor sobre los consumidores es el alto precio, más que la volatilidad de los mismos. “Esto le molesta a la gente y la única forma de solucionarlo es bajando el impuesto específico de los combustibles; no es la única forma, hay mas opciones pero la más transparente sería eliminar el impuesto”, puntualizó.

En tanto, para el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, el alza de los combustibles sigue la tendencia global. “No creo que sea un tema que tenga que ver con el sistema nuevo que tenemos, esta es una tendencia que viene de afuera (...) qué elementos puede tener el gobierno para modificar algunos de los parámetros de los precios de los combustibles es lo que tiene que ver directamente con el tema del impuesto específico”.

Según el economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, “lo que se necesita es aislar la volatilidad de los precios en los mercados internacionales del mercado nacional y eso el Sipco si lo logra, pero lo que no ha logrado, y no es su objetivo, es aislar la tendencia de los precios internacionales a los precios locales, para eso sería más efectivo aplicar medidas sectoriales que impacten directamente en las personas afectadas”.