Brexit: aumentan voces que presionan por mayor austeridad de cara al Presupuesto 2017

Un aliado algo ingrato sumó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al debate que cada año genera el proyecto de ley de Presupuestos: la incertidumbre que está generando la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea. A juicio de economistas y parlamentarios, el denominado Brexit aumenta los riesgos externos sobre la economía chilena y, por esa vía, conmina a privilegiar la austeridad fiscal impulsada por el secretario de Estado.

Una tarea que no parece simple dadas las fricciones que el tema genera al interior de la Nueva Mayoría, considerando que 2017 será año electoral y que habrá fuertes presiones por gastar más en un marco de estrechez de las cuentas públicas.

“Lamentablemente, el ministro Valdés ha estado perdiendo las últimas batallas y ya está cerca de perder la guerra. Si en el Presupuesto 2017 tiene que ceder con un proyecto no lo suficientemente austero, eso sería perder la guerra”, dice el gerente general de Gemines, Tomás Izquierdo.

La economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Cecilia Cifuentes, recalca que el titular de Hacienda debe “aprender” de la negociación de reajuste del salario mínimo, cuyo mecanismo fue plurianual en circunstancias en que “la incertidumbre externa es muy alta y que debe ser un factor adicional a considerar cuando se arme el Presupuesto”.

El senador socialista y miembro de la comisión de Hacienda, Carlos Montes, considera “exagerado” pensar que el ministro se juega el cargo en la próxima discusión presupuestaria. “El crecimiento del gasto va a ser muy moderado, pero el problema será cómo se distribuye el incremento porque hay compromisos ya en educación y en salud. Hay que reimpulsar la inversión pública y no será fácil esa discusión en este escenario externo tan difícil”.

Su par de Renovación Nacional, José García, anticipa un debate “más difícil” que en años previos debido a que el veto por la reforma laboral y la discusión del salario mínimo mermaron la influencia del secretario de Estado. En todo caso, advierte: “Va a sortear bien la discusión del Presupuesto, ya que se ha internalizado bien el hecho de que el gasto debe ser responsable y que los recursos son escasos”.

Para el diputado DC de la comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini, el ministro debe dialogar más. “2017 será el último año del gobierno, por lo que sin lugar a dudas no será fácil la discusión. Valdés aprendió que debe conversar más tras lo del salario mínimo y esperaría que fuera muy claro en explicar el impacto del Brexit en la economía”.

Mientras que su par de la UDI, Ernesto Silva, argumenta que Valdés ha tenido “semanas difíciles” porque ha intentado “actuar con realismo”, en una coalición “poco realista y muy ideologizada”.

“En materia presupuestaria, el ministro Valdés ha transparentado una grave situación de las cuentas fiscales. Esa es una señal muy potente de que el Presupuesto 2017 debe ser realmente austero”, plantea.

La ruta del proyecto

Hace dos semanas, los servicios e instituciones del sector público comenzaron a preparar el anteproyecto de presupuestos para 2017.

A partir de la tercera semana de julio se realizarán reuniones técnicas con la participación de los distintos servicios, el sector presupuestario correspondiente y analistas del Ministerio de Desarrollo Social.

Luego, y hasta fines de agosto, la Dipres desarrollará un trabajo interno de análisis de las propuestas ministeriales para culminar con una proposición que será discutida en encuentros con el titular de Presupuestos y las áreas que corresponda.

La propuesta seguirá escalando para tener la sanción de las autoridades superiores hasta tener el proyecto que se enviará al Congreso el 30 de septiembre.