Con la impresión de una discusión “madura” a nivel de las candidaturas presidenciales que lideran las encuestas, léase José Antonio Kast (Republicanos), Jeannette Jara (Unidad por Chile) y Evelyn Matthei (Chile Vamos), dejó el país el head of Global Economics de Bank of America Securities, Claudio Irigoyen, tras escuchar la semana pasada a los encargados económicos de cada carta a La Moneda en el marco de la jornada que la entidad organizó en Santiago.
A su juicio, sus palabras reflejaron el interés por entender cuál es la mejor receta para crecer más en Chile. “No necesariamente es el nivel de debate que se tiene en otros países”, comentó junto con tomar distancia de calificativos que sugieren una situación económica crítica.
“Siempre se puede estar mejor. Chile tiene desafíos que están más o menos claros (…) y definitivamente tiene potencial para aumentar su tasa de crecimiento de largo plazo”.
En términos fiscales, Irigoyen opina que hay tarea que hacer en términos de estabilidad de reglas del juego. “No se puede simplemente confiar en que el precio del cobre va a seguir alto por siempre, sobre todo porque China está pasando un proceso -y que va a tardar muchos años en corregirse- de desaceleración, que tiene que ver con ciertos desequilibrios que todavía no terminaron de resolver”, dice.
“Hoy estamos en un período donde nuestros índices de incertidumbre cayeron mucho con respecto al peak de mayo, pero todavía no estamos a los niveles de fines del año pasado”.
- ¿El crecimiento será lo más desafiante para el próximo Gobierno?
- El mundo está cambiando, las demandas sociales están cambiando, también los políticos reaccionan a lo que la gente pide. El tema migratorio es importante en todo el mundo. Y es un tema muy delicado, no es muy fácil decir “no dejamos que entre más nadie” y es todavía más difícil decir “bueno, todos estos que entraron que vuelvan a sus países”.
Y el otro elemento muy importante, creo a nivel mundial, es el aumento en la desigualdad del ingreso, porque la gente está descontenta no solo cuando no tiene suficiente, sino cuando ve que el otro tiene más. Eso es inevitable y por una combinación de muchas razones, la desigualdad del ingreso ha venido aumentando. Por ejemplo, hay mucha discusión, sobre todo en EEUU, de cómo la dinámica y las mejoras en inteligencia artificial impactarán la desigualdad del ingreso dentro y entre países.
- Acá distintos sectores coinciden en que un ritmo de 2% no basta para atender las demandas sociales. Porque, al mismo tiempo, hay estrechez fiscal.
- Depende de cómo se dé ese crecimiento de vuelta. Si ese crecimiento de 2,5% se da con una concentración del ingreso excesiva, eso es difícil. Si se da en forma más inclusiva, es más fácil. O sea, que no es solamente el nivel, sino también la composición. Lo que falta en Chile es la discusión de cómo paso del PIB 2% al 3% sin necesariamente tener un desequilibrio todavía más grande con respecto a la desigualdad del ingreso. Es mucho más fácil generar crecimiento más inclusivo en el sentido de que todos se beneficien directamente del crecimiento, que generar el mismo nivel todo concentrado en un sector muy chiquito de la población; y después tener que salir a redistribuir. Porque ahí hay más quejas. ¿Cómo lo redistribuyo? ¿Cuáles son los incentivos a que yo invierta en un país que después me sacan la mitad para dárselo?
- Este año ustedes esperan un crecimiento de 2,3%, ¿y para el próximo?
- Hablar de crecimiento para el año que viene y el siguiente es difícil. El crecimiento va a estar entre 2% y 2,5%, pero hay que ver quién gana las elecciones, qué propuesta tiene, a qué velocidad se implementan los cambios, cómo impactan las expectativas. Y eso todavía no lo sabemos. Entonces, hay que manejarse con cuidado.
¿Y la incertidumbre?
- ¿Cómo ve la economía global durante este año? ¿Ya hemos visto lo peor en términos de tensiones comerciales?
- El peak de incertidumbre tanto comercial como de políticas en general fue en abril, mayo. A partir de junio empezamos a ver cierta caída en la incertidumbre global, cuando Trump empieza a negociar los acuerdos comerciales con los distintos países. Y hoy estamos en un período donde nuestros índices de incertidumbre cayeron mucho con respecto al peak de mayo, pero todavía no estamos a los niveles de fines del año pasado.
Pero nunca estuvimos muy negativos con respecto al crecimiento global y esperamos que este año y el que viene esté un poco por arriba del 3%, que son números bastante razonables.
- ¿Cuánto crecerá la economía estadounidense? ¿Se sentirá el impacto de la política arancelaria de Trump?
- Esperamos que la economía de Estados Unidos crezca levemente por debajo del 2%. Estuvimos revisando un poco al alza los pronósticos de crecimiento, porque la primera mitad del año vino mejor de lo esperado. La discusión ahora tiene que ver con un mercado de trabajo que está mostrando algunos síntomas de desaceleración y que es muy difícil de leer, porque hay como tres factores que están potencialmente jugando un rol: uno, es el endurecimiento de la inmigración, eso sería un factor de oferta que no necesariamente aumenta el desempleo; una caída de la demanda de trabajo, que puede ser porque las empresas todavía tienen incertidumbre con respecto al set de políticas; y el tercer factor, que está empezando a jugar un rol y todavía no está claro cuán importante, es el desarrollo de inteligencia artificial y cuánto de esos desarrollos están sustituyendo trabajo al algo se puede ver.
- ¿Y prevén recortes de tasas de la Fed?
- Un recorte más este año en octubre, con un riesgo alto de que también lo hagan en diciembre. Y después contemplamos tres recortes más el año que viene con el nuevo presidente de la Fed, o sea, después de mayo.