Acorde con las expectativas del mercado, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) registró una expansión anual de 3,2% en septiembre, frente al mismo mes de 2024, según informó el Banco Central.
El alza vino de la mano de un incremento de los servicios y el comercio, lo que fue compensado en parte por una menor producción minera. El mes registró dos días hábiles más que hace un año, lo cual también ayudó.
En el comercio, destacó el sector mayorista, impulsado por las ventas de maquinaria y equipo, así como por las correspondientes a vehículos nuevos, afectadas por el cambio en las normas de emisión, plantearon desde Credicorp Capital.
Mientras que los servicios se mostraron dinámicos debido al segmento empresarial, probablemente vinculados a proyectos de inversión.

La minería, a su vez, continuó resintiendo el impacto de la paralización de El Teniente, y acusó una caída de 2,2% en 12 meses.
“Sigue prevaleciendo el efecto del comercio y los servicios sobre el crecimiento mientras el resto de las actividades mantiene un comportamiento errático y, en promedio, bastante débil”, planteó el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
Para el subgerente de economía de Itaú, Vittorio Peretti, la parte sorpresiva de la cifra provino de un comercio más dinámico, pero también de mayores ingresos por impuestos.
“No obstante, descontando al sector minero, los resultados desestacionalizados continúan mostrando un dinamismo bastante apagado, particularmente en sectores asociados a la producción de bienes, lo que este mes contrastó con los buenos números registrados por el comercio”, notó el economista senior de Coopeuch, Nicolás García.
La serie desestacionalizada del Imacec aumentó 0,5% respecto del mes previo y 2,5% en términos anuales. 
El ritmo del tercer trimestre
Dado el resultado de septiembre, y pendiente el Informe de Cuentas Nacionales del periodo, el Producto Interno Bruto (PIB) habría crecido 1,8% anual en el tercer trimestre, cifra que se ubica por debajo del 2,5% proyectado por el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria (IPoM) repararon en el mercado.
La sorpresa negativa estaría explicada por los shocks de oferta en minería, dijo Peretti.
Pero para el último cuarto del año las perspectivas mejoran. “Septiembre marcó un punto de inflexión positivo que deja a la economía chilena encaminada hacia un cierre de 2025 con mayor solidez, sustentada en la demanda interna”, sostuvo la analista de renta fija y asset allocation senior en Principal, Úrsula Contardo.
En Scotiabank Chile también estiman que la actividad mostrará un rostro amable en el cuarto trimestre. “Seguimos observando recuperación de la inversión en el margen, especialmente en importaciones, comercio mayorista (maquinarias y equipos), servicios vinculados a inversión e indicadores de la construcción”, mencionaron.
Ello permitiría alcanzar un crecimiento de 2,5% este año. Justamente, esa es la proyección del Ministerio de Hacienda.
Otros se ubican algo debajo de ese techo. Credicorp Capital, Santander y Zurich AGF proyectan una expansión de 2,4% en 2025.
Gemines también apuesta por ese número. “Llegar al 2,4% requiere de un relativo buen desempeño en los tres meses que restan del año y que, en términos desestacionalizados se den cifras positivas en todos ellos, de manera que el Imacec de diciembre tendría el nivel más alto en la serie histórica (desestacionalizada)”, expuso Fernández.
Más abajo, Coopeuch prevé un 2,2%.
¿Y el año siguiente?
Ya a dos meses de finalizar el año, los ojos de los analistas se ponen en lo que será el próximo ejercicio.
“Partiendo de la base que el crecimiento global será algo más lento en 2026 se requiere de un esfuerzo interno algo mayor para sostener el crecimiento en torno al nivel de este año”, mencionó Fernández. 
Y añadió que “no hay que olvidar que la brecha de capacidad está cerrada, por lo que la posibilidad de crecer más que el potencial depende de que la nueva administración de buenas señales para reactivar la inversión y sostener la recuperación del consumo”. 
Su base de crecimiento es 2% para 2026, pero puede llegar a algo cercano a 2,5% si se dan condiciones favorables.
El economista y estratega de inversiones para Latam de Zurich AGF, Gustavo Yana, espera un crecimiento de 2,3% en 2026.
“El mayor dinamismo observado en 2025 genera un efecto de arrastre favorable hacia el próximo año, reforzado por expectativas de un eventual giro en la conducción política desde La Moneda hacia una orientación más market friendly. Este cambio contribuiría a mejorar las perspectivas de inversión”, señaló.
Un buen precio del cobre también ayudaría.
Eso sí, Yana advirtió que un factor que podría jugar en contra del crecimiento es el plan de ajuste fiscal previsto para la próxima administración.