Continúan conociéndose detalles del proyecto de ley de Presupuestos 2026, que presentó la noche de este martes el Presidente de la República, Gabriel Boric, en cadena nacional.
Junto con un crecimiento del gasto público de 1,7% el próximo año y una mejoría en la proyección de crecimiento de la economía de cara el 2026, el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) también presentaron los principales supuestos detrás del erario del próximo año, en términos de proyecciones de ingresos y metas del balance estructural. Este último, un insumo clave que es analizado por los agentes del mercado como sinónimo de la responsabilidad en el manejo fiscal.
Así, en el marco del Informe de Finanzas Públicas (IFP), el Ejecutivo volvió a corregir la proyección del déficit estructural para este año, dando cuenta de un potencial nuevo incumplimiento en la meta fiscal, luego de que la desviación de 2024 (-3,3% del PIB versus el -1,9% del PIB proyectado) llevara al Gobierno a aplicar millonarias medidas de recorte de gasto para evitar que el hecho vuelva a ocurrir este año.
En específico, el saldo negativo ascendería a 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por encima del -1,8% del tamaño de la economía previsto en el IFP anterior. La meta que tiene el Gobierno, contenida en su decreto de política fiscal, es cerrar este año con un déficit estructural de 1,6%.
Según la Dipres, el desviamiento se explica de la siguiente forma: un 0,3% del PIB calculado por la "falta de avance" de algunas medidas correctivas para reducir y/o contener el gasto o incrementar los ingresos fiscales; así como menores ingresos por cobre equivalentes a 0,2% del PIB.
El déficit efectivo del sector público, en tanto, empeora en cinco décimas en relación a la proyección previa del Gobierno, para llegar a un 2% del PIB para este año.
Parte de las razones para el empeoramiento en las proyecciones de déficit tiene que ver con mayores presiones de gasto para este año, explicados por mayores desembolsos por gastos en intereses por más de US$ 380 millones, además de diferencias por tipo de cambio por cerca de US$ 30 millones.
A esto se le resta un ajuste de gasto por más de US$ 1.300 millones en relación al Presupuesto enviado al Congreso.
De esta forma, el crecimiento del gasto total del Gobierno será de 2,6% este año, menor al 4% presentado en la ley de Presupuestos 2025, pero por debajo del 2,2% que se preveía en el IFP de fines de julio pasado, que ya incluía las medidas correctivas para hacer frente al incumplimiento de la meta fiscal.
Panorama en 2026
Para el próximo año, en tanto, el Ejecutivo ratificó su compromiso de llevar el déficit estructural a un 1,1% del PIB, mientras que en el IFP del segundo trimestre dicha apuesta era de un saldo en rojo de 1,6% del tamaño de la economía. El decreto de política fiscal visado por la Contraloría establece ese objetivo.
La diferencia se explica por cambios en el ajuste cíclico del precio del cobre y del PIB por 0,6% del Producto, así como reasignaciones equivalentes a 0,8% del tamaño de la economía, a lo que se le resta un mayor gasto en formulación por el equivalente a un 1% del Producto.
En cambio, la perspectiva para el balance efectivo del año arroja un saldo negativo de 1,5% del PIB, dos décimas peor que lo anticipado en el Informe de Finanzas Públicas anterior.
Ingresos del Estado
El IFP actualizó el panorama para los ingresos del sector público este año, a la vez que trazaron una primera aproximación para el 2026.
Por ejemplo, los ingresos totales del sector público en 2025 crecerán un 6,8%, lo que implica de todas formas una corrección a la baja de casi US$ 800 millones en relación al IFP del primer trimestre de este año, de la mano de menores ingresos tributarios por casi US$ 690 millones menores al citado informe, menores transferencias de Codelco por casi US$ 340 millones y menores rentas de la propiedad por cerca de US$ 170 millones.
¿De cara a 2026? Los ingresos totales del Gobierno crecerían un 4,7%, una diferencia de más de US$ 3.700 millones en comparación con este año.
Según la Dipres, los ingresos tributarios totales se expandirán un 5%, de la mano de la tributación de los contribuyentes no mineros y el IVA, así como un mayor aporte de las rentas de la propiedad, lo que compensará una caída de 9,5% en las transferencias previstas de Codelco en el período.
Desglose de perspectivas macro
Junto con todo lo anterior, el Gobierno también actualizó su perspectivas macro para el próximo año.
Así, además de la conocida revisión al alza de dos décimas del crecimiento del PIB para este año a 2,5%, Hacienda también mejoró en la misma magnitud la perspectiva para el crecimiento de la demanda interna, a 2,9%.
La perspectiva para la inflación, medida como el Índice de Precios al Consumidor (IPC) promedio, se mantuvo en 3,1% para el 2026. La proyección para el dólar promedio se aumentó en $ 2 a $ 958 promedio, mientras que la cotización promedio del cobre se corrigió al alza en cinco centavos de dólar a US$ 4,35 la libra en 2026.