El Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó por unanimidad mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,5% ante un escenario macroeconómico más desfavorable, el estancado crecimiento de la actividad y una inflación que todavía se encuentra sobre el rango meta del Banco Central.
El grupo de expertos tomó está recomendación "a la espera de nuevos antecedentes sobre la evolución de las condiciones internacionales y su impacto sobre la inflación y la actividad local".
El GPM aseguró que la principal preocupación sobre la inflación es cómo evolucionará el dólar en los próximos meses ante el surgimiento de temores de una apreciación internacional generada por el Brexit.
También aseguraron que la mayor flexibilidad de la TPM, que lleva varios meses ubicada en 3,5%, dependerá de cuan pronto la inflación vuelva al rango meta, situación que debería producirse en los próximos meses según la tendencia.
El grupo destacó que la economía continúa mostrando señales de desaceleración y de menores presiones inflacionarias, aunque sujetas a una alta volatilidad.
En este contexto, los economistas coincidieron en que la decisión para mover la tasa rectora dependerá del contexto internacional, principalmente de la evolución de las tasas que determine la Reserva Federal en Estados Unidos.