GPM ve con atención el repunte de la inflación y recomienda mantener la tasa de interés en 4,5% en diciembre
Economistas destacaron que la desaceleración que ha mostrado la economía no responde a una falta de estímulos por parte de la política monetaria.
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Por Cristián Bastías Flores
El repunte que ha mostrado la inflación sería el principal obstáculo para bajar la tasa de interés en el corto plazo. Así lo señaló ayer el Grupo de Política Monetaria (GPM) que recomendó, de manera unánime, mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su actual nivel de 4,5% durante la reunión que hoy sostendrá el consejo del Banco Central.
Y es que el grupo conformado por Gonzalo Sanhueza, de Econsult RS; Rodrigo Fuentes, de la Universidad Católica; Tomás Izquierdo, de Gemines; Roberto Álvarez y Guillermo Larraín, ambos de la Universidad de Chile, advierte que si bien el mejor escenario externo, junto con una importante devaluación del peso chileno, contribuirá a mejorar el desempeño del sector exportador no cobre el año próximo, “parte de la devaluación se está transmitiendo a precios, lo que quedó en evidencia en el último IPC y en su proyección para el mes en curso”, lo que podría ser alentado por una nueva baja en la TPM.
En ese sentido, Fuentes destaca que es importante hacer notar que la inflación está acelerándose un poco más rápido de lo esperado y que ese debiese ser el eje central de la política, por sobre la desaceleración de la economía.
“El próximo año uno esperaría probablemente un retiro de estímulo monetario en EEUU y eso va a ser una cosa más o menos importante, porque hoy EEUU se está recuperando, bastante más rápido de lo que esperaba, y eso tiene un efecto en el tipo de cambio, lo que a su vez tiene un efecto en transables y se ve reflejado en un traspaso a la inflación interna en el corto plazo”. Por otra parte, “la desaceleración de la economía se está dando por un tema de inversión, lo que se explica por razones estructurales: caída en las leyes del mineral, costos de la energía, etc. que son cosas que no tienen nada que ver con la política monetaria”, explicó. Con todo, advierte que de mantenerse este grupo de antecedentes, “hay una posibilidad cada vez más lejana de que haya un cambio en la tasa durante los próximos tres meses”.
Complementando lo anterior, Izquierdo señaló que entre noviembre y diciembre vamos a acumular una inflación de cerca de un punto y vamos a terminar el año con inflación cercana al centro del rango meta.
Agregó también que el nivel actual de la tasa de interés de 4,5% “es una tasa expansiva, sobre todo en un contexto de un consumo que sigue creciendo fuerte y de un mercado laboral que sigue en pleno empleo y pujante (…) la tasa de interés no es mágica, está pensada para manejar ciertas variables y en este momento lo que está mostrando la evidencia es que la desaceleración no tiene mucho que ver con la falta de estímulos monetarios.
Adicionalmente, Izquierdo también detalló que se ha mantenido la fortaleza del consumo, aunque con una “desaceleración suave”, lo que refleja en parte que la devaluación acumulada del peso en los últimos meses se haya traspasado en forma importante a los precios. En ese sentido, el grupo destaca que es importante no perder de vista que en el transcurso de los primeros meses del próximo año es probable que el dólar a nivel internacional comience con un proceso de revaluación, de la mano de la gradual normalización de la política monetaria de EEUU. “Esto como es evidente, debería generar una presión devaluatoria adicional de nuestra moneda en relación al dólar, elemento importante a tener en cuenta al momento de evaluar bajas adicionales en nuestro nivel de tasas de interés”, subrayó.
Roberto Álvarez, en tanto, si bien comparte las razones de que el efecto inflacionario puede ser el único riesgo interno para la economía, destaca que esta no es una situación crítica.
“Se vuelve un poco más riesgoso bajar la tasa, ya que podríamos quedar con la inflación un poco por encima de 3%, lo que dejaría con menos holguras al manejo de la política monetaria del Banco Central. Además, cuando uno piensa en bajar la tasa no se hace pensando en que después se tenga que revertir, sino que se hace pensando que sea una medida estable. Ahora, desde mi perspectiva no veo riesgos inflacionarios demasiado críticos como para que se justifique por ejemplo tener un alza en la tasa de interés”.
EOF respalda mayores perspectivas de inflación
Cabe destacar que la preocupación mostrada por el GPM respecto a la inflación, también fue respaldada por los resultados que arrojó la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) que ayer publicó el Banco Central.
Y es que tras cinco mediciones en que la inflación a 12 meses se había corregido a la baja, pasando de 2,8% a 2,4%, la mediana de los encuestados de la EOF proyecta una inflación de 2,8% para el próximo año móvil, mientras que la proyección de inflación para los meses 12 a 24 también se eleva, llegando a 2,9%, esto es 0,1% más que en la medición anterior.
Este vuelco en las expectativas estaría explicado por una visión más depreciativa para el tipo de cambio, cuya proyección para fines de 2014 que pasa de $ 535 a $ 550.
Sin embargo, según Banchile Inversiones, esta alza en la proyección de inflación no está del todo justificada.
”Si bien la mayor depreciación del peso generará un aumento en el precio de los bienes importados, estimamos que este fenómeno será más que compensado por otros dos factores. En primer lugar, la reducida inflación mundial presionará a la baja el precio en dólares de los bienes importados. En segundo lugar, la menor actividad local contendrá la variación de precio de los servicios. Seguimos proyectando que, de no mediar sorpresas importantes en el precio de los alimentos o energía, la inflación a fines de 2014 estará cerca de 2,5%. La inflación mensual de diciembre se proyecta en 0,3%”, asegura la institución bancaria.
Acotado Deterioro en el trabajo
Consultados por el efecto que podría tener este escenario de mayor desaceleración y de mayor inflación en el mercado laboral, los economistas del GPM aseguraron que esto será acotado, por lo que no debería haber una moderación importante en las decisiones de consumo de los hogares. "El riesgo de un deterioro importante en el mercado laboral es muy acotado (...) Yo creo que la gente tiene que mantener sus decisiones de consumo y de inversión en forma bastante normal, no modificarla respecto de lo que ha sido hasta ahora", afirmó Izquierdo.
Álvarez, en tanto, fue un poco más allá y señaló que si se pone atención en el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central, lo que se ve es "que el nivel de endeudamiento ha estado bastante estable, aunque hay particularidades individuales que debieran ser tomadas en cuenta a la hora de tomar estas decisiones".
Izquierdo ve caída en la inversión por efectos electorales
Luego de que días atrás el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, señalara que las propuestas de Michelle Bachelet estaban afectando la inversión y que esto fuera ratificado por el ministro de Hacienda, el economista de Gemines, Tomás Izquierdo, declaró que "habría que ser miopes para no reconocerlo".
Agregó "por sobre la racionalidad o no de las reacciones que tenga el mercado frente a un programa de un eventual futuro gobierno, yo creo que es bien evidente -a mí me toca estar muy cerca del mundo financiero y empresarial- que hay agentes económicos que efectivamente perciben un riesgo en los cambios que se vienen, que pueden en la práctica estar afectando las decisiones de inversión o postergando decisiones de inversión. Creo que sería miope no reconocerlo", afirmó Izquierdo, en la entrega del informe del Grupo de Política Monetaria.
Pese a esto, el economista también reconoció que hay una sobrerreacción ante el programa que ha presentado Michelle Bachelet, ya que, a su juicio, lo más probable es que incluso la reforma tributaria sea moderada en la discusión del Congreso. "El programa tiene que cumplir varias etapas antes de ser aprobado, partiendo por la reforma tributaria, es parte del juego político y en el Parlamento probablemente el proyecto que se envíe de reforma tributaria va a ser largamente discutido y modificado, probablemente moderado, de tal manera que el impacto no va a ser simplemente la aplicación de lo que hoy se conoce. Con ese elemento basta para pensar de que la reacción puede ser un poco exagerada", concluyó.
En la conferencia de prensa del GPM participaron (de izquierda a derecha)
Rodrigo Fuentes, Tomás Izquierdo y Roberto Álvarez.