La actividad de la construcción sigue sin levantar cabeza en medio de un proceso de desaceleración de la actividad económica nacional. Así lo demostró el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon), elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que retrocedió 5,5% anual en mayo.
De este modo, el indicador acumula nueve meses consecutivos con cifras rojas.
Javier Hurtado, gerente de Estudios del gremio, señaló que la variación de la actividad sectorial "es consistente con el escaso crecimiento de la actividad económica y el pesimismo de la confianza de los empresarios".
En tanto, Sergio Torretti, presidente de la CChC, sostuvo que "un primer paso clave para empezar a revertir estas malas cifras -e impulsar el crecimiento económico- es agilizar las aprobaciones de los proyectos de inversión, que encuentran cada vez mayores trabas. Con voluntad política y una mayor coordinación entre el sector público se podría avanzar bastante en esta materia".

Subcomponentes caen
La contratación de mano de obra registró en mayo una caída anual de 2,9%, con lo que se mantiene el deterioro de la calidad del empleo en el sector. De hecho, en el quinto mes del año el empleo dependiente retrocedió 9,5% en doce meses (lo que significó la destrucción de 47.000 plazas de trabajo en un año), mientras que los ocupados por cuenta propia aumentaron 10,8% en igual período (incorporándose al sector 18,8 mil trabajadores independientes).
El índice de ventas de proveedores, por su parte, retrocedió 8,5% anual en mayo, manteniendo la tendencia a la baja observada los últimos 13 meses. Por su parte, el índice de despachos de materiales, que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa, experimentó una caída de 7,9% anual, consistente con una menor provisión de hormigón y cemento respecto de 2016.
La actividad de contratistas generales, en tanto, avanzó 6,6% anual en mayo, lo que se condice con la leve recuperación de la actividad de obras civiles y montajes, ítem preponderante en la composición de este indicador. A lo anterior se suma la actividad de movimiento de tierras, que aumentó pese a mantener bajos niveles.
La aprobación de permisos de edificación disminuyó en términos anuales, manteniendo la tendencia contractiva observada en los primeros meses del año. La superficie aprobada para edificación anotó una variación anual de -4,8% en doce meses. En esta ocasión, tanto los permisos con destino habitacional como los no habitacional evidenciaron un alza anual durante mayo respecto de lo observado el mes anterior.
Regiones todas en rojo
Y el panorama en regiones no es más auspicioso. Todas exhibieron un retroceso en el indicador de actividad sectorial, resultado que se condice con los menores permisos de edificación aprobados durante el año, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obra.
Encabezó los retrocesos la Región de Atacama, con -10,2%; seguida por la Región de Los Lagos, con -8,2% y Los Ríos, con -7,0%.