Por Cristián Bastías Flores
El ex ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, destacó por ser uno de los presentadores más críticos del libro que lanzó el Centro de Estudios Públicos (CEP) y Cieplan “Tributación para el Desarrollo: Estudios para la reforma del sistema chileno”. Según el economista, la propuesta tributaria de Vittorio Corbo y José Pablo Arellano -que es la que ocupa gran parte de las páginas del texto- dejaría a “945.000 damnificados”.
La principal crítica que hizo Fontaine a la iniciativa se enfocó en una serie de alzas tributarias a las empresas, ya que, a su juicio, esto representa precisamente lo contrario a lo que hoy necesita la economía local.
“Creo que es clave aumentar la inversión del 25% a algo así como un 30% y ello requiere un ahorro. El ahorro externo ya está al límite y sobre el ahorro fiscal hay una discusión sobre si se puede aumentar en un 1% del PIB, por lo que igual no da abasto. Hay que aumentar en 4% el ahorro privado y dos tercios de eso lo hacen las empresas. Entonces, plantear como gran propuesta hoy en Chile más impuestos al capital, más impuestos a las empresas, creo que es ir en contra de lo que es la necesidad económica fundamental hoy”, plantea Fontaine.
Análisis al IVA
Respecto al análisis de las exenciones del IVA en el caso de las viviendas, Fontaine asegura que el argumento que se hace en el libro es que todas las viviendas deberían pagar un 19%, haciendo una corrección a los subsidios de vivienda, algo que “a mí me parece muy discutible desde el punto de vista económico”.
“El consumo de vivienda por así decirlo, es el uso mensual que se hace, el resto del valor de la vivienda es una inversión, un ahorro. Cuando se hace la fórmula que existe en Chile para las viviendas de más de
UF 4.500 -que está propuesto en el libro bajar ese límite a UF2.000- obliga al comprador a pagar por adelantado por ese consumo y ese pago por adelantado, podría financiarse por el mercado de capitales, pero no hay una buena garantía contra eso, porque una vez que yo vendo la casa ya no se paga IVA, ahí se pierde esa diferencia. Eso hace que el sistema resulte muy oneroso de la manera que está propuesto. A mí no me parece que esta sea una buena idea, hay en todo caso 45.000 familias al año que están comprando este tipo de viviendas y creo que no estarán contentas con la propuesta Corbo-Arellano”, aseguró.
En la misma línea, el economista comentó la propuesta de cobrar IVA al transporte aéreo y terrestre, o sea las micros, y también a educación y salud. “Ahí hay todo un largo análisis de varias exenciones y en general, todas estas estimaciones de cuanto rinden, no hacen ninguna alusión a que si uno saca esa regla o ese beneficio cambian el comportamiento. O sea, suponen cero elasticidad y naturalmente, muchos de esos tratamientos son para obtener determinados comportamientos”, afirmó.
En esa línea, destacó que cuando fue ministro de Economía, “empujé fuertemente un tratamiento tributario especial para la inversión en investigación y desarrollo de las empresas”. Pero “si el día de mañana alguien sostiene que ese es un tipo de franquicia que hay que eliminar, obviamente, al bajar la franquicia va a bajar la inversión en investigación y desarrollo”.
Con lo que si mostró coincidencias el ex titular de Economía, fue con la idea de revisar la forma como se tratan las exportaciones de servicios y, por ende, el IVA que se le cobra. “Hoy está totalmente excluida la posibilidad que se le considere como exportación a los servicios que se le prestan a extranjeros en el país y los servicios que prestan nacionales en el extranjero. Esas dos opciones no se consideran como exportaciones, y obviamente, no es así en otros países”.
Según Fontaine, si este cambio se lograra materializar, significaría un importante desarrollo para las exportaciones de servicios del país.
Impuesto al Diesel
En cuanto a la propuesta de igualar el impuesto del diesel con el de las bencinas, es decir, subir de 1,5 UTM a 6 UTM, Fontaine asegura que esto “golpea fuertemente el transporte”, mientras que aplicar el impuesto al diesel a vehículos no particulares, es decir, industriales, “si bien no es la misma tasa, esto yo lo considero un error porque obviamente las externalidades que cubren los impuestos a los combustibles se supone que son accidentes de tránsito, contaminación y congestión y obviamente las industria no producen accidentes de tránsito y no producen congestión, solamente producen contaminación”.
Exención tributaria
Con lo que sí se mostró de acuerdo el economista de la Universidad Católica, fue con la idea de reducir la exención tributaria. “Yo no puedo estar en desacuerdo con eso. Hablan de que se podría recaudar hasta US$ 1.900 millones adicionales, me parece una muy buena noticia”. En ese contexto, Fontaine destacó que en los dos primeros años de la ex presidenta Michelle Bachelet, la tasa de evasión del IVA estaba alrededor de 8% ó 9%, y que saltó a un 18% en los dos próximos años. “A mí me parece una llamada de atención bastante grave respecto a la ineficiencia del Servicio de Impuestos Internos (SII) de ese gobierno”. Independientemente “creo que todo lo que sea combatir la evasión es una buena cosa. US$ 1.900 millones de los US$ 5.000 que se pretende recaudar es un 38% (de la recaudación final de la propuesta: US$ 5.000 millones), una cifra muy importante.
Con todo, el ex ministro aseguró que “la suma total de los damnificados (por la propuesta) son de 945 mil en sus distintas condiciones, entonces me parece que esto no ayuda mucho (…) varias de estas propuestas en el fondo son peajes al emprendimiento, y por eso es que no estoy tan de acuerdo con el título (del libro) “Tributación para el Desarrollo”.