“No es pragmatismo entregarle a fiscales decisiones sobre la política exterior de Chile”

“No tengo memoria de una situación en la cual dos presidentes intercambien frases constantes y ofensivas durante tanto tiempo”. Así lo asegura el ex canciller Juan Gabriel Valdés, al tiempo que califica de “error diplomático” el no haber expulsado “de inmediato” a los soldados capturados en territorio chileno. “Es improcedente el nivel de deterioro de la relación entre Chile y Bolivia y es algo extraordinariamente lamentable”.



- ¿Y de quién es la responsabilidad?


- Evidentemente que hay responsabilidades bolivianas, pero no tengo que hacerme cargo de ellas sino de las dificultades y errores que se cometen entre nosotros. He sido un apoyador permanente de la forma como el presidente y el ministro han manejado la relación con Perú, creo que ha sido equilibrada, sensata, bien preparada y bien pensada y por lo tanto, no puede acusárseme de criticar sin más ni más, la política exterior del gobierno. Tengo además, perfecta conciencia de las responsabilidades que tienen los ex ministros en esta materia.



- A su juicio, ¿qué gatilló esta situación?


- Desde un inicio cuando se le planteó al presidente Morales una fórmula para resolver el tema marítimo, reconocida por el presidente Piñera en la cumbre Celac, y que Morales pide naturalmente que se le explique porque no la reconoce, desde ahí hubo una mala formulación del problema, no fue suficientemente reflexiva. La idea de declarar formal y tajante, que Chile no cedería jamás soberanía, planteado desde el inicio por el presidente Piñera, rompió con una lógica de diálogo que se había establecido, en la cual no se cerraba ningún tema ni se excluía ninguna posibilidad, como una condición para poder seguir avanzando. Eso modificó el diálogo con Bolivia. A eso se suma el fenómeno boliviano que es el utilizar el proceso de tensión con Chile como un factor de consumo interno y de apoyo electoral. Pero lo que veo hoy son dos gobiernos embarcados en un cuadro de recriminaciones mutuas que alguien tiene que tener la responsabilidad de detener.



- ¿Qué podría hacer ahora Chile?
-

Espero que el gobierno haga una propuesta formal de conversaciones sobre este tema a Bolivia, devuelva a los soldados a la brevedad y no se siga presidencializando el debate.



- ¿La presidencialización corre también para Chile?


- Por supuesto, no debería porque el presidente (Piñera) responder frases de Morales que estaban destinadas a un consumo interno y electoral.



- ¿Y logran un impacto electoral?


- Sería interesante verlo, pero a me da la impresión que la agitación de los nacionalismos siempre produce una concurrencia de opiniones que podría resultar momentáneamente favorable en las encuestas. Pero la presidencializacion de este debate no solo no favorece a Chile, sino que genera efectos en América Latina que pueden ser muy dañinos en el futuro. Deberíamos ser mucho más prudentes y manejar estos temas con pragmatismo y no es pragmatismo entregarle a fiscales decisiones sobre la política exterior de Chile, eso es debilidad desde el punto de vista del manejo de nuestra política exterior.