En Chile se contabilizaron 112.183 ingresos permanentes el año pasado, lo que es un 59% más que en 2023.  Sin embargo, también es un descenso de 55,8% respecto a 2019.
Una disminución de 4% registró en promedio la entrada de migrantes permanentes hacia los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) durante 2024 en relación con 2023, lo que representó un punto de inflexión luego de tres años seguidos de alzas.
Así lo indicó el informe del organismo Perspectivas de la Migración Internacional 2025, que totaliza en más de seis millones dichos ingresos permanentes, cifra que sigue estando 15% arriba de los niveles de 2019.
Se observaron caídas en Nueva Zelanda (-56%), Reino Unido (-41%), Alemania (-11,8%), entre otros. Al contrario, hubo un alza en Estados Unidos (19,7%), Irlanda (9,6%), Japón (8,6%) y Chequia (7,2%).
En el caso de Chile -medido con estadísticas nacionales no estandarizadas- se contabilizaron 112.183 ingresos permanentes el año pasado, lo que significa un incremento del 59% frente a 2023.
Sin embargo, también es un descenso de 55,8% respecto a 2019, cuando fueron 254.100 entradas permanentes.
De esta forma, en 2024 la población nacida en el extranjero fue 1,9 millones de personas, o sea, el 9,7% de la población total. El 52% fueron mujeres y las principales naciones de nacimiento son Venezuela (38%), Perú (14%), Colombia (11%).
En 2023, según el reporte de la OCDE, China destacó entre los 15 mayores países de origen al registrar la mayor alza con 200 personas más que migraron hacia Chile en comparación con el año previo, mientras que Venezuela marcó la mayor disminución, siendo 89.000 menos que en 2022.
Como contraparte, los chilenos que se trasladaron permanentemente a países de la OCDE aumentaron 13% interanual hasta 19.000 personas. De estos, el 46% migró a España, 12% a EEUU y 9% a Nueva Zelanda.
Las razones
Del total de migraciones permanentes en la OCDE en 2024, aquella por motivos humanitarios subió un 23% debido al alto número de solicitudes de asilo en años anteriores y a un nivel récord de nuevos refugiados reasentados.
En cambio, la migración laboral bajó un 21%, pero aquella temporal se estabilizó en 2024 en un nivel históricamente alto y se concedieron 2,3 millones de permisos y autorizaciones de trabajo. De manera similar, los estudiantes internacionales descendieron en 13%, respecto al año anterior, debido a principalmente a la disminución de las entradas a los cuatro principales países receptores: EEUU, Reino Unido, Canadá y Australia.
“Los flujos migratorios hacia los países de la OCDE contribuyen a afrontar la escasez de mano de obra y refuerzan la resiliencia de las economías de la OCDE. Se necesitan políticas migratorias eficaces para gestionar las presiones resultantes sobre los servicios públicos y facilitar la integración de los recién llegados en el mercado laboral”, declaró el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, durante la presentación del informe en Bruselas.
De acuerdo con los datos del estudio, cerca del 77% de los inmigrantes eran económicamente activos, con casi el 71% empleados y menos del 10% desempleados en 2024.
En general, la evolución de las tasas de empleo y participación laboral fue más favorable entre las mujeres migrantes que entre los hombres. Así, en un tercio de los países que componen el organismo, las tasas de empleo de las inmigrantes aumentaron mientras que las de los hombres disminuyeron.