Entre estos últimos aparecen la propuesta de una tasa portuaria, limitar el uso de la UF, un “hipotecazo” para jóvenes, y reducir las cuentas de la luz en un 20%.
La llamada tasa portuaria se aplicará “como mecanismo de compensación territorial que, resguardando la competitividad de nuestras exportaciones, permita a las ciudades portuarias financiar su desarrollo de manera sostenible frente a los impactos urbanos y ambientales que conlleva su rol en el comercio exterior”.
La idea, explicó la coordinadora de contenidos del comando, Camila Miranda, es beneficiar a ciudades como San Antonio y Valparaíso. Además, para determinar el monto de la tasa se establecerá “primero un diálogo con todos los involucrados”.
El integrante del equipo económico de Jara, Nicolás Bohme, añadió que es “un mecanismo de justicia para las ciudades puerto” y que “les permitirá financiar su desarrollo sostenible a partir de un pequeño cobro por tonelada de carga, que resguardando la competitividad de nuestras exportaciones”, reconoce en la actividad el uso de bienes públicos y efectos urbanos y ambientales.
Otra propuesta nueva es “restringir el cobro en UF en la salud, educación y arriendo de inmuebles”. Se explicó que “el uso indiscriminado de los contratos en UF eleva la inercia inflacionaria”.
Tampoco se permitirán “las cláusulas que reajusten los precios, siguiendo a la inflación, en períodos menores a un año. De esta manera, se protegerán los ingresos de las personas y se limitará la reajustabilidad a plazos razonables para una economía de baja inflación como la chilena”.
Unas de las voceras del comando, Laura Albornoz, defendió la medida: “No tiene nada de populista…hoy todo está reajustándose con la UF, por eso es necesario poner un control, aunque siga existiendo en materia hipotecaria”.
El programa definitivo también refuerza que se seguirá el camino de la responsabilidad fiscal y que habrá reasignaciones, que se espera aplicar inmediatamente cuando asuma Jara. “Vemos un espacio del orden de US$ 2 mil millones en reasignaciones y medidas”, dijo Bohme, contenidas en los informes de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público de este año; y de la Comisión Tributaria para el Crecimiento y la Equidad del año 2021.
El plan también contempla una revisión de las exenciones tributarias, “cuya reducción concite un amplio apoyo de expertos y el mundo político”, sostuvo Bohme.
Se agregó el llamado “hipotecazo para jóvenes entre 25 y 40 años”, garantizando el acceso en propiedad a la vivienda de hasta $ 100 millones para quienes puedan pagar un dividendo de hasta $ 300 mil reajustables en UF.
También se establecerá un “Consumo Eléctrico Vital (CEV)” para todas las familias, reduciendo en un 20% las tarifas eléctricas de los hogares. “El CEV será una cantidad de energía de carácter esencial garantizado a cada hogar, que alcanzará los 85 kWh mensuales por hogar, lo que equivale al umbral necesario para cubrir las necesidades eléctricas básicas de una familia promedio: iluminación, refrigeración, comunicaciones y consumos domésticos esenciales”.
El programa definitivo confirma el establecimiento de un ingreso vital de $ 750 mil mensuales, cifra que se alcanzará gradualmente durante su eventual Gobierno y se reajustará por sobre el alza en el costo de la vida y considerará la evolución del crecimiento y de la productividad.
Esta figura también incluye un subsidio a las empresas de menor tamaño; y una transferencia monetaria a los trabajadores formales, con remuneraciones equivalentes al ingreso mínimo mensual que completará el monto necesario para alcanzar los $ 750 mil.
Se señala que “avanzaremos en la dirección de establecer una negociación multinivel, mirando el futuro del trabajo, tomando en cuenta la heterogeneidad de nuestra economía, y especialmente las condiciones de las empresas de menor tamaño”.
El empleo y el Banco Central
La mañana de este lunes, en un foro con Emol, Jara planteó -al igual que lo hizo en TVN el jueves- que de llegar a La Moneda promoverá que el Banco Central incluya en su mandato el tema del empleo, tal cual lo hace la Reserva Federal de Estados Unidos.
Su planteamiento surgió al referirse al comentado análisis que incluyó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) sobre las implicancias de políticas públicas, como el alza del salario mínimo y 40 horas, en el mercado laboral, sobre cuya oportunidad dijo que le llamó la atención.