El candidato conservador José Antonio Kast, favorito para ganar la presidencia de Chile, enfrentará un margen de acción inusualmente estrecho para concretar sus promesas de campaña si triunfa en la segunda vuelta del próximo mes, advirtió uno de sus asesores, ante un Congreso dividido y un persistente malestar social.
La frustración por las promesas políticas incumplidas y el profundo temor a la delincuencia están agotando la paciencia de los votantes, dijo Iván Poduje, arquitecto e intelectual que asesora al excongresista en materia de vivienda y planificación urbana. En el escenario en que Kast asuma el cargo el próximo mes de marzo, su estrategia exigirá cambios rápidos, como modificar la normativa, reforzar la seguridad fronteriza y renovar cerca de 200 barrios críticos en todo el país en los primeros 90 días, añadió.
“La población te dice: ‘Ok, yo te creo’. Pero ese plazo es corto”, afirmó en una entrevista en la oficina de Bloomberg en Santiago. “La luna de miel es corta. Va a ser muy corta”.
Kast es el gran favorito de cara a las elecciones del 14 de diciembre contra Jeannette Jara, miembro de toda la vida del Partido Comunista, según muestran las últimas encuestas. El ganador se enfrentará a las exigentes demandas de la población chilena que exigen se tomen medidas rápidas para frenar la migración clandestina, sofocar la delincuencia y estimular una débil economía, todo ello con un presupuesto público escaso y sin una mayoría legislativa contundente.
La victoria de Kast significaría un cambio radical para un país que se destacaba por su moderación y su política equilibrada hasta el levantamiento social de 2019. El presidente de izquierda Gabriel Boric, que llegó al poder impulsado por esos reclamos de cambio, se ha visto limitado por su baja popularidad y la furia de los votantes ante su incapacidad para abordar sus prioridades cambiantes durante su mandato de cuatro años.
El equipo de Kast es consciente del riesgo de caer en la misma trampa.
“Si tú no cumples, si frustras expectativas, vas a acumular un malestar”, dijo Poduje, de 57 años. “No para un estallido, pero para que el gobierno pierda su evaluación”.
Burocracia “delirante”
Poduje, que tiene un máster en desarrollo urbano por la Pontificia Universidad Católica de Chile y escribió un libro sobre el estallido social de 2019, está familiarizado con la exasperación que provoca en particular el tema de la vivienda.
Recientemente visitó el barrio de El Olivar, situado cerca de Viña del Mar, donde los miembros de la comunidad están furiosos por los escasos avances en la reconstrucción de las viviendas tras los devastadores incendios forestales de febrero de 2024. Este mes se reunió con los residentes del barrio pobre de La Pintana, en las afueras de Santiago, para comprender mejor los problemas relacionados con la seguridad pública y el hacinamiento.
“Hay conciencia de la gravedad que tenemos hoy en día en el país en materia de déficit habitacional, en materia de acceso a la vivienda, muy crítico”, dijo Poduje. “La frustración se acumula por algo muy sensible, que es la propiedad de la vivienda”.
El equipo de Kast se compromete a construir 400.000 nuevas viviendas, dijo Poduje, al tiempo que promete simplificar las regulaciones en un impulso que ayudará a facilitar la construcción y, en términos más generales, a desbloquear el crecimiento económico.
“Lo que tenemos hoy día como gran problema, más que la mano de obra, es el valor de los terrenos, de la tierra y la burocracia”, dijo. “Estamos agregando a la vivienda plazos y costos por una burocracia absolutamente delirante y demencial que será muy difícil de controlar”.
Jara terminó primera en la primera vuelta del 16 de noviembre con el 26,9% de los votos, seguida de Kast con el 23,9%. Superaron a los candidatos conservadores, entre ellos el libertario Johannes Kaiser y Evelyn Matthei, de centro-derecha.
Desde entonces, Kast se ha dedicado a consolidar el apoyo tras una campaña dura y fragmentada. Se reunió con alcaldes, gobernadores regionales y presidentes de partidos de derecha, y su equipo ha incorporado a economistas de alto nivel que respaldaron de inicio a Matthei.
En el ámbito de la vivienda, la integración con los equipos de Kaiser y Matthei ha ido bien, según Poduje. Hay muchos puntos en común sobre lo que hay que hacer y, a principios de diciembre, publicarán un documento con propuestas actualizadas que incorporan las opiniones de los antiguos rivales de Kast, afirmó.
Experiencia ejecutiva
En las últimas semanas, Kast se ha visto acosado por preguntas sobre la viabilidad de algunos de sus planes, entre ellos el de recortar US$6.000 millones en gasto público en 18 meses sin comprometer los programas sociales. Los críticos dicen que el candidato no tiene experiencia ejecutiva y que necesitará tender más puentes para gobernar con eficacia.
Poduje, que ha asesorado a expresidentes y ministros, dijo que está “dispuesto a hacer todo lo posible para ayudarle a implementar su gobierno” cuando se le preguntó sobre sus planes dentro de una posible administración Kast.
También rechazó la opinión de que la trayectoria de Kast lo coloca en desventaja. Además de sus 16 años en el Congreso, Kast ha recorrido Chile durante más de una década y conoce las prioridades de la gente mejor que nadie, afirmó Poduje.
“Nadie nace siendo presidente”, afirmó.