Más de 13 millones de chilenos concurrieron a las urnas ayer domingo en una elección marcada por voto obligatorio e inscripción automática, en la que la candidata oficialista de Unidad por Chile, Jeannette Jara y el abanderado del Partido Republicano y el Social Cristiano, José Antonio Kast, aseguraron su paso a la segunda vuelta.
El resultado reflejó una estrecha diferencia entre ambos candidatos, donde Jara alcanzó el 26,8% de los votos y la carta opositora el 23,9%, distancia que se tomó los análisis de la jornada, de cara a los espacios que deberán buscar los abanderados para la segunda vuelta, que se llevará a cabo el próximo 14 de diciembre.
La gran sorpresa fue el tercer lugar, que finalmente lo ostentó el fundador del Partido de la Gente, Franco Parisi, quien se quedó con el 19,7% de las preferencias, y con el primer lugar en todas las regiones del norte del país, salvo en Coquimbo, donde salió segundo, detrás de Jara.
A nivel nacional, más lejos de Parisi se ubicaron en el tercer y cuarto lugar, las cartas del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser (13,9%) y de Chile Vamos, Amarillos y Demócratas, Evelyn Matthei (12,5%). En la parte más baja, los independientes Harold Mayne-Nicholls, Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés lograron un 1,3%, 1,2% y 0,6% de las preferencias, respectivamente.
El factor Parisi, el escenario que se abre y cómo llegan los triunfadores al balotaje, son parte de los análisis que serán clave en una elección donde también se eligió la totalidad de la Cámara de Diputados (155) y la mitad del Senado (23 de 50), aunque sin una mayoría total para alguno de los bloques.
1. Participación
Alrededor de 6 millones de nuevos electores habían ingresado al padrón electoral al reponerse el voto obligatorio en esta elección -que había dejado de regir el año 2012, cuando se impuso por primera vez el sufragio voluntario en la elección municipal de ese año-, donde los habilitados para votar llegaban a 15.779.102, de los cuales 15.618.167 corresponden al territorio nacional y 160.935 al padrón extranjero.
Según las cifras oficiales del Servel y con 40.900 mesas constituidas, 13,4 millones de personas sufragaron en los comicios de este domingo, es decir un 85% del padrón electoral.
2. Desilusión en las filas oficialistas por números de Jara
Días antes de las elecciones, el nerviosismo del entorno de la aspirante comunista a La Moneda se hacía notar al expresar la convicción de que el 30% era la cifra clave que permitiría al sector soñar con llegar a la Presidencia de la República. Ello, porque estaban convencidos que con menos que eso se ponía demasiado cuesta arriba ganarle a la oposición en una segunda vuelta. La principal razón de eso es que, a diferencia del candidato opositor que pasó a segunda vuelta, Jara no tiene de dónde acarrear más votación y sumando la de Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés, incluso al electorado de Harold Mayne-Nicholls, no lograría acercarse a lo que haría la oposición unida.
De esta forma, anoche se cumplió el peor escenario para la candidatura de Gobierno, el 26,85% es algo que no se esperaban y que es casi imposible de remontar. De hecho, consultados expertos electorales, el de la exministra del Trabajo de Boric es el peor resultado de la izquierda en una elección presidencial. A ello se agrega el hecho de que la candidata tampoco habría logrado contener del todo el avance parlamentario de la derecha, al menos, en la Cámara. Quien sí logró traspasar su capital político fue Franco Parisi. El Partido de la Gente habría alcanzado unos 14 diputados, hasta el cierre de esta edición.
3. El Triunfo de Kast en la "primaria" de la derecha
Así como nadie esperaba un mal resultado de la exministra del Trabajo, considerando que al inicio de la veda, las encuestas le daban alrededor de 30% para pasar a segunda vuelta; los mismos sondeos no le entregaban a José Antonio Kast más del 22%. No obstante, el líder del Partido Republicano supo imponerse a los estudios de opinión, logrando sorprender al electorado oficialista, pues pasó al balotaje con un 23,93%.
Con este logro, tiene la mayor ventaja para llegar a La Moneda, ya que las tres candidaturas de derecha unidas superan el 50% de los votos. De ahí la importancia de que la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI)entregara su respaldo explícito al republicano; por lo mismo, la tranquilidad que se impuso en el sector, cuando flanqueada por el propio Kast, Matthei dijo: "Voy a apoyar a José Antonio Kast en segunda vuelta y les he dicho a los presidentes de los partidos que me respaldaron que apoyen a Kast porque es sumamente importante que no continúe este Gobierno en el poder".
Con este llamado, la candidata que llegó en el quinto lugar pone presión sobre los sectores más liberales de Chile Vamos, especialmente, sobre Evópoli que se ha mostrado más reacio a respaldar a Kast.
De hecho, una de las razones que se esgrimía para explicar por qué el republicano no logró vencer al actual mandatario Gabriel Boric en el balotaje del año 2021, era que no se había logrado la unidad en torno a su candidatura en aquella época, apuntando a la falta de respaldo de parte de los adherentes de ese partido, junto con la falta de apoyo del entonces candidato de Chile Vamos, el actual alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel.
4. El rol de Franco Parisi en la carrera presidencial y de cara al balotaje
El fundador del Partido de la Gente (PDG) dio una sorpresa en la primera vuelta presidencial, que empujo a su colectividad a exhibir un inesperado resultado parlamentario. Tras ubicarse en un cómodo tercer lugar con 19,71%, los pasos que siga Parisi en las próximas semanas serán clave de cara a la búsqueda de apoyos, particularmente para la candidata oficialista.
Sin embargo, Parisi no se ha querido arriesgar adelantando su apoyo a cualquiera de los aspirantes a La Moneda que pasaron a la segunda vuelta. Por el contrario, ha dicho que hará una consulta digital entre quienes apoyaron su candidatura para definir a quién endosará su nada despreciable votación. Por otro lado, su buena performance también contribuyó a construir una importante bancada de diputados que podría ejercer una fórmula bisagra al interior de esa corporación, lo que le entregaría un importante poder de decisión.
Por otra parte, da la impresión de que Parisi supo interpretar las necesidades y aspiraciones de las regiones, puesto que se impuso por lejos, al menos, en el extremo norte -Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama-, y no lo hizo tan mal en el resto del país; pero le puede haber jugado en contra el hecho de que, justamente, de los diputados con los que sorprendió en la elección pasada, ninguno sigue en el partido por el que aterrizaron en la Cámara Baja.
5. ¿Quién se queda con las mayorías en el Congreso?
Hasta el cierre de la edición ninguno de los candidatos se quedaba con un Congreso favorable. LLegue o no llegue Jara o Kast a La Moneda todo indica que no contarán con el soñado Congreso a favor. Por lo pronto, pese a que el respublicano resultó tener una mejor performance de la esperada, la derecha no consiguió más de 76 diputados y 25 senadores, con cerca de 90% de los votos escrutados.
Estos números permiten pronosticar una situación tan compleja como la que ha afectado a la mayoría de los últimos gobiernos, incluido el temido "discolaje" en el Congreso. Debido a ello es que muchos dirigentes y representantes políticos promovieron durante estos dos últimos años la necesidad de avanzar en una reforma política que, finalmente, no ha visto la luz, pese al impulso de un grupo transversal de senadores que empujó una propuesta respaldada por el Gobierno del Presidente Boric, pero que no ha logrado avanzar hasta ahora en la Cámara Baja. En tanto, algunos apuestan a que ese escenario va a favorecer la posibilidad de negociar y buscar acuerdos.
6. Hegemonía en la derecha
Con tres candidatos directo a la primera vuelta y sin un mecanismo previo para definir un candidato único, la elección de este domingo estaba convertida en una primaria de la oposición. La importante distancia que obtuvo Kast frente a Matthei, sumado al avance del pacto "Cambio por Chile" en el Congreso, reflejó un cambio relevante en la medición de fuerzas al interior de la derecha.
Por ejemplo, la lista "Chile Grande y Unido", de Chile Vamos y Demócratas, obtenía hasta el cierre de esta edición 35 escaños en la Cámara de Diputados, mientras que el pacto "Cambio por Chile" (integrado por Republicano, PNL y el Partido Social Cristiano) llegaría a los 42 escaños.
7. Voto de regiones
Si algo llamó la atención fue la altísima votación alcanzada por Franco Parisi en las cuatro regiones del norte del país -Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama-, en las que resultó primero en la carrera presidencial. En una obtuvo casi un 28% y en las tres restantes más del 30%. Estas cifras despertaron una reflexión acerca de qué es lo que detonó Parisi para que la gente se sintiera interpretada.