“Sabemos que no se pueden hacer reformas tributarias todas las semanas ni imponerlas de forma brutal”
Según el precandidato al Senado por Los Ríos, hay que “tranquilizar las aguas” tras la destitución de Beyer y tender a “cuidar la calidad y el diálogo político”.
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 25 de abril de 2013 a las 05:00 hrs.
Noticias destacadas
Por Bárbara Gutiérrez P.
El ex canciller Juan Gabriel Valdés, está preocupado por el deterioro que refleja el ambiente político nacional. No obstante, difiere de las causas e incluso, del concepto de “crispación” que, según señala, ha instalado el oficialismo “generando una sensación de alarma que empieza a reproducirse”.
“La irrupción de los movimientos sociales y la instalación de ciertas críticas fuertes al modelo han producido un aislamiento creciente de ciertos sectores del gobierno y un debilitamiento del propio gobierno, lo que naturalmente ha generado un grado de inquietud y alarma en el Ejecutivo. A eso hay que sumarle la irrupción de Bachelet en el escenario político, que podría producir el hecho irreversible que este gobierno no tenga continuidad”.
- ¿Cuánto de esa crispación es atribuible a la destitución de Harald Beyer?
- La acusación constitucional en particular, ha producido crispación en el sentido que ha irritado a los sectores de derecha más allá de lo razonable y comprensible. Creo, sin ningún ánimo de provocación, que la crispación se produce esencialmente en la derecha no en el resto del país, se siente porque está en los medios, en vocerías importantes, en gente con poder, se crea una sensación de alarma que empieza a reproducirse. Carlos Larraín ha sido un vocero desorbitado, amenaza que el cambio que viene es de tal manera brutal que los sectores sociales que se siente representar tienen que responder, se amenaza luego con que la alianza del gobierno va a tener una derrota calamitosa y declara la guerra.
- El debate en el marco de la acusación, dio pie para que la Alianza apuntara al debilitamiento de las instituciones...
- No entiendo ese argumento, porque me cuesta entender que el ministro Beyer insista en que Michelle Bachelet lo debió haber defendido por las tareas que cumplió bajo el gobierno de la presidenta, cuando el juicio político que se hizo en el Senado tiene que ver con las funciones de Beyer como ministro de Educacion y con lo que ha sucedido en este gobierno. Si la derecha hizo cerca de 18 acusaciones constitucionales durante los gobiernos de la Concertación, no entiendo porque ésta en particular, más allá de la enorme calidad profesional y técnica que al ministro se le reconoce, sea una suerte de debate y se usen palabras absurdas como guillotinamiento, ajusticiamiento, fusilamiento, que son de tal manera desmesuradas que si no fuera porque tienden a crispar aun más el clima político, serían ridículas. Siento que hay que tranquilizar las aguas, volver a un cuadro de respeto, respeto en las palabras, que los ministros dejen de insultar a los senadores, y sobre todo, que es evidente que el mundo político debe tomar conciencia que este país se echa a perder por la política, no por la economía, y por lo tanto, hay que cuidar la calidad y el diálogo político.
- ¿Cree que el Senado quedó particularmente expuesto?
- Hay que reconocer que el Parlamento chileno está tremendamente desprestigiado desde el punto de vista de la opinión pública, lo que se explica por el sistema binominal y a que hay un presidencialismo de tal magnitud que hace imposible que un parlamentario pueda cambiar la vida de la gente. Luego creo que el Parlamento y los medios de comunicación tienen vasos comunicantes y se ha generado en el país un tipo de político que está dispuesto a pagar cualquier costo con tal de estar en los medios, que está dispuesto a realizar cualquier declaración y a hacer de su vida una pantalla pública, que tiende a una enorme frivolidad en la política. Políticos que no son capaces de reflexionar, que no tienen ideas, sin visión de futuro y que no son capaces y por lo tanto, de discutirlas y constatar que tienen convicciones. Estoy en esto porque creo que hay que generar marcos de reflexión, deliberación y análisis sobre el futuro.
- ¿Qué le parece el nombramiento de la ministra Schmidt en Educación?
- Es evidente que el nombre indica flexibilidad y negociación, ella es extraordinariamente amable para la opinión publica. Al mismo tiempo, significa continuidad porque no es un experto ni un técnico y el subsecretario se mantiene como custodio. La pregunta es si sobre esa base se va a lograr avanzar. Lo que uno debe hacer es desearle bien a quienes asumen un cargo tan difícil y complejo.
“El modelo ha tocado techo”
- Hay cierta incertidumbre respecto de los cambios que podrían venir. ¿Tiene asidero a su juicio?
- Entiendo que hay cierto nerviosismo en algunos sectores ante la posibilidad que el modelo sea tocado, pero hay que entender que si bien el país ha crecido y se ha desarrollado en algunas áreas a partir de este concepto de economía y de política, es evidente que ese concepto ha tocado techo y eso lo reconoce la gente. El modelo de desarrollo no se puede hacer al margen de la gente, ni se aplican de manera tecnocrática al margen de lo que la gente cree, porque si la gente deja de creer en ellos, los modelos dejan de tener vigencia, capacidad de convocar, conducir y orientar. Es necesario que los chilenos nos pongamos a reflexionar sobre cuales son los cambios y las alteraciones que tenemos que hacer a este modelo sin que esto signifique la destrucción del mundo de nadie. Aquí hay un problema de fondo, cuando la derecha comienza a meterse miedo a sí misma en el fondo lo que teme es que se le va a destruir su estilo de vida, como dijo Carlos Larraín. Este país no va a poder mantener ese estilo de vida si continua con las desigualdades, las diferencias sociales que existen en el país.
- ¿Y cómo se deberían llevar a cabo los cambios?
- No es posible que pensemos en imposiciones, no es posible imponerle una nueva Constitución a la otra mitad, ni una transformación económica en el país a quienes no estén de acuerdo, pero lo que sí creo es que si estamos hablando de un sistema democrático tiene que ser de verdad.
- Sin embargo, hasta el momento los candidatos no han dado detalles de la magnitud de los cambios que se requerirían...
- Creo que es muy importante que el desarrollo de la campaña vaya precisando los objetivos que cada candidato tiene en las áreas que resultan críticas. En materia tributaria tenemos que avanzar más en la precisión de lo que buscamos. Entendemos que una reforma tributaria es para una vez y que no se pueden hacer todas las semanas y que tampoco se puede imponer de manera brutal. En el caso de Bachelet, se le exige demasiado a un discurso político que comenzó hace dos semanas, se espera que tenga opinión sobre todo cuando ella ha señalado que va a escuchar a la gente y ha constituido equipos que van a ir haciendo propuestas que van a reflejar lo que la gente piensa, no por una visión populista sino porque no se pueden hacer modelos que no son creíbles para la gente. La gracia que tuvo este modelo durante mucho tiempo es que fue apoyado o aceptado por una gran mayoría, hoy esa mayoría no lo tolera. Hay que tener claro en todo caso, que cuatro años no puede ser un plazo para plantear reformas radicales más allá de hacer cumplir las leyes, por ejemplo, en el caso del lucro. Aquí ni la oposición ni la Concertación tiene una agenda de cambio radical, tiene una agenda de cambio sí, pero es un cambio que refleja lo que pasa en Chile.
- ¿Gobernar escuchando a la calle?
- No siento que un gobierno sea la sumatoria de los movimientos sociales, siento que los lideratos son los que en su momento son capaces de tomar decisiones difíciles incluso en contra de la mayoría de la opinión publica, pero tampoco pienso que cuando se generan mayorías que apartándose de lo que es una manera de ver la economía y la sociedad, un gobierno deba permanecer indiferente frente a este llamado.
- ¿No cree que las señales pueden generar incertidumbre en el empresariado, para la inversión?
- Entendiendo el rol del sector privado y el enorme aporte de los empresarios, yo soy alguien que piensa que los empresarios necesitan respaldo, apoyo y ayudarlos a que inviertan, mas aun en la región en la que aspiro ser senador. Ahí soy partidario que se realice un diálogo con los empresarios para que se atrevan a invertir en esa región. Pero si esos empresarios no son capaces de percibir la necesidad de conservar el medio ambiente, de respetar los derechos de los trabajadores, de acabar con la precariedad de los contratos, si no se entiende que las empresas tienen que comprometerse con las regiones, es que no entienden que el país cambió.
"Pablo Longueira hubiera sido un candidato más atractivo"
- ¿Cómo ve la puesta en escena de los candidatos de la Alianza?
- Sin ánimo de aumentar la crispación, siento que sectores de la derecha ya se han dado cuenta que Laurence Golborne es un candidato que muestra debilidades en áreas muy serias, desde el punto de vista de un hombre de Estado. Andrés Allamand tiene una experiencia política que reconozco y aprecio, sin embargo, me temo que puede caer en las trampas que le juega su carácter.
- ¿Y con ese diagnóstico ve la posibilidad que surja otro candidato o candidata en el sector?
- Es posible un grado de agotamiento y si la derecha ve que hay una ´alessandrificación´ de la candidaturas es probable que tome una decisión, pero en ese caso veo un solo un candidato, Pablo Longueira. No veo que exista otra figura, la señora Matthei no ha dado demostraciones de tener condiciones para ser Presidenta de la República y eso es evidente para la ciudadanía en su conjunto. Longueira es un personaje curioso porque combina dureza en juicios y flexibilidad en su capacidad de negociación, es carismático y hubiera sido mucho más atractivo. Siempre me preguntaré por qué el partido mas doctrinario de Chile (UDI) elige al candidato menos doctrinario, cuando se siente el partido mayoritario y con el derecho de tener la presidencia porque ahora fue RN. Creo que pueden pagar ese error muy caro.
- ¿Ve al presidente Piñera repostulándose en 2017?
- No lo veo aunque en política todo es posible. Creo que ahí si se va a generar un cambio generacional muy fuerte y es probable que exista una redefinición de las alianzas ideológicas que no van a ser necesariamente rígidas, pero van a tender a fortalecer un polo liberal frente a una posición socialdemócrata, y van a tender a debilitar posturas extremas. Me preocupa lo que viene. Las condiciones internacionales van a ser cada vez más complejas y no estoy seguro el que el próximo ministro de Hacienda goce del regalo que tuvo Felipe Larraín de parte de China, sin hacer un juicio sobre él que ha tenido esa suerte, pero pueden darse condiciones económicas y sociales distintas. La experiencia que vemos en el mundo nos muestra que nada puede ser brusco y para siempre.
"Sobre Bolivia no hubo política"
- ¿Cómo evalúa el manejo de la política exterior durante este gobierno?
- Ha habido una ´hayaficacion´ de la política exterior; La Haya parece ser lo único que se discute con la oposición, con ex cancilleres, como que no existiera otra cosa. Apruebo cómo está llevando el tema este gobierno, pero no puedo compartir las políticas hacia otros, porque ahí no ha habido política. Sobre Bolivia no hubo política, hubo una reacción absolutamente temeraria en algunos casos, prepotente en otras, como la detención de los tres militares. En este tema he visto algo desconcertante de parte del candidato de RN, Andrés Allamand, quien ha incluido el tema de Bolivia en el debate político electoral, lo que a mi juicio, bordea la irresponsabilidad. Me preocupa por el fallo de La Haya, porque si alguien empieza a jugar a yo soy el patriota y tú no, nos puede llevar a una polarización en Chile como no hemos visto en décadas.En esta administración, ha habido una tendencia a no tener política latinoamericana, de repente se está al lado del féretro del presidente Chávez y luego no se va a la transmisión del mando en Venezuela, no se entiende qué se quiere hacer, ni lo que se quiere decir, tampoco se hace en un cuadro de complicidad con otro. No hay movilidad de la Cancillería que redunde en una generación de redes. Me preocupa y creo que hay un factor de correción que debe hacer el próximo gobierno.
- ¿Qué le parecen las iniciativas de corte económico como la Alianza del Pacífico y el TPP?
- No estoy de acuerdo con el TPP, no entiendo por qué hay que renegociar ningún acuerdo con EEUU y pienso hablar en ese tema, sobre todo, si ganamos el gobierno. Es un error. Nuestra Alianza del Pacífico es muy positiva en la medida que se mantenga a nivel latinoamericano y en la medida que incorporemos a otros como Brasil lo que es perfectamente posible, no puede ser sólo de los que se mojan los pies en el agua, porque esa es una visión arcaica, necesitamos fuerza económica y política. Quienes tiendan a diferenciar América Latina por cuestiones ideológicas en el terreno económico, están procediendo como tecnócratas y no como diplomáticos, y eso es grave.

Te recomendamos
ARTICULOS RELACIONADOS
Newsletters
LO MÁS LEÍDO

La peruana Yura cede ante la OPA de la europea Carmeuse y vende su participación en Cementos Bío Bío por más de US$ 100 millones
La filial del Grupo Gloria señaló que "continuar como accionistas minoritarios no se alineaba con nuestra estrategia de crecimiento en Chile" y que buscarán otras oportunidades de negocio en este sector en el país.
BRANDED CONTENT

El arte de emprender con propósito: Patricia Ready en Perfeccionistas
Desde su mirada única sobre el arte contemporáneo hasta su incansable búsqueda de la excelencia, Patricia comparte su historia, su visión sobre el rol del arte en la sociedad y cómo ha construido un espacio fundamental para la escena artística chilena.