Por P. Aburto / P. Ojeda
Si hubo quienes pensaron que el ajuste tributario aprobado en septiembre del año pasado por el Congreso -que buscaba una recaudación anual adicional de aproximadamente US$ 1.000 millones- había cerrado la puerta por un buen tiempo a nuevas modificaciones en el campo impositivo, se equivocaron.
Ayer, el tema tributario volvió a ubicarse en el centro de la discusión política y se posicionó como la primera gran arista de debate de la campaña presidencial.
Esto, porque la candidata presidencial del bloque PS-PPD-MAS, Michelle Bachelet, dio a conocer al equipo encargado de elaborar una propuesta de reforma tributaria para su eventual gobierno.
En la sede de calle Tegualda, en la comuna de Providencia, y como ya se había adelantado, la ex mandataria presentó a Alberto Arenas, economista y ex director de Presupuestos, como el coordinador del grupo encargado de elaborar la propuesta de modificación del actual sistema impositivo.
“Soy una gran convencida de que si no asumimos la educación en serio y hacemos una reforma estructural, y no una ‘reformita’, no vamos a tener ninguna posibilidad de seguir desarrollándonos. Este es un imperativo ético”, afirmó la candidata en la presentación de su equipo.
El resto del quinteto de asesores lo conforman expertos de gran trayectoria: la economista y experta en temas laborales, Andrea Repetto; el especialista en materias tributarias, Michael Jorratt; el senador y abogado PPD Ricardo Lagos Weber; y el economista Óscar Landerretche, quien no asistió a la presentación por compromisos familiares.
La ex mandataria aprovechó la instancia para comentar que el grupo de profesionales tendrá la responsabilidad de elaborar una propuesta -que será entregada a fines de mayo- y que su principal énfasis será hacer frente a las demandas estudiantiles, pero que también apuntará a solventar otras políticas sociales.
Cabe recordar que la propuesta enviada el año pasado por la administración Piñera también tuvo como objetivo realizar algunas modificaciones tributarias para enfrentar las demandas estudiantiles y financiar la reforma a la educación que el actual gobernante envió al Congreso. Pese al proyecto, tanto la oposición como los estudiantes quedaron disconformes con la propuesta.
“No es ajuste, es una reforma”
En ese sentido, la ex titular de ONU Mujeres señaló que no se trata de un ajuste tributario, sino de un proyecto a mayor escala. “Es una reforma estructural y no una reformita”, aseguró.
Dentro de los detalles que entregó respecto a la modificación del actual sistema tributario, Bachelet explicó que su propuesta se basará en dos ejes: el aumento en la recaudación y una dimensión de equidad.
La candidata afirmó que “necesitamos que los impuestos tengan un impacto redistributivo. Necesitamos asegurar la sustentabilidad financiera de la reforma educativa, así como de otras políticas sociales prioritarias para combatir la desigualdad”.
Según señaló, le expuso al equipo técnico que el proyecto “no sólo se trata de aumentar la recaudación y de disponer de más dineros fiscales, ese es un punto (...) necesitamos revisar la estructura tributaria”.
La ex mandataria también planteó que los impuestos no están sirviendo para redistribuir ingresos y aseguró que estudios técnicos demuestran que precisamente la distribución del ingreso empeora después de aplicar los impuestos. “Eso debe cambiar”, enfatizó.
Respecto al monto que recaudaría su propuesta, la abanderada expuso que el equipo asesor recién está comenzando a trabajar, por lo que aún se podría dar una cifra.