El déficit de lluvias en la zona sur-austral del país, en particular en las regiones de Los Lagos y Aysén, con mermas de 67% y 83% respectivamente, está en su nivel más alto desde que se tiene registro, situación que de no mejorar tendría graves consecuencias el próximo año, fundamentalmente para la actividad ganadera.
Lo anterior, porque en paralelo a la situación actual, las proyecciones de la Dirección Meteorológica de Chile apuntan a que tras el evidente retiro del fenómeno de “El Niño”, existe un 72% de probabilidades de que en primavera se manifieste el fenómeno de “La Niña”, que se asocia a bajas temperaturas y menores precipitaciones, aunque respecto de esto último, el organismo advierte que el pronóstico aún es incierto.
Si bien en la industria ganadera están expectantes a lo que pueda suceder en los próximos dos a tres meses materia de lluvias, el presidente de la Asociación Gremial de Ferias Ganaderas de Chile (Afech) y gerente general de Tattersal, Alejandro Vial, coincide en que el momento actual es inédito, especialmente en lo referido a la baja que evidencia el nivel de los lagos en esas zonas.
El gerente general de Aproleche, Michel Junod, asegura que lo anterior, sumado a la escasez de nieve, impacta en el nivel de los ríos y de las napas subterráneas, que a su vez, alimentan los pozos profundos, que son claves para el abrevamiento de los animales y la disponibilidad de agua para los procesos productivos de la industria ganadera y lechera,
Vial comenta que si bien en este momento el forraje está disponible, si la situación pluviométrica no mejora la situación podría tornarse crítica. “Nunca habíamos estado en un escenario en que esperáramos una primavera seca, sin pasto. Hace quince días teníamos la esperanza de que venían las lluvias, pero ahora tenemos más nervios de lo que pueda pasar, sería un desastre que ni siquiera podemos cuantificar”, explica el ejecutivo de Tattersal.
Añade que en esa época se asegura el alimento para todo el año siguiente, razón por la cual ni siquiera logra dimensionar el impacto en costos asociado a una confirmación de estos temores.
Las perspectivas y la situación de mercado, debido a la baja en los precios de la leche, ha afectado su producción, con una caída de 4,1% en 2015 y de 6,3% en lo que va de este año, debido al cierre de lecherías. Esta merma, dice Junod, sería mayor a raíz del déficit hídrico.
El gerente de Aproleche asegura que dada la situación estructural del déficit hídrico hay poco por hacer en el corto plazo, especialmente porque las inversiones para el almacenamiento de agua que podrían realizarse aumentan los costos y no resultan eficientes para los productores, considerando el precio que se está pagando por la leche, lo que mantiene a las empresas del sector, “con la inversión controlada”.
Impacto en energía
Si bien las principales reservas hidroeléctricas del país están en los embalses de las regiones del Maule y Biobío, que también presentan déficit, éstas representan un porcentaje menor del total de generación en base a esta fuente, debido al incremento de unidades de pasada.
Sin embargo, en términos generales, la falta de lluvias ha impactado en el precio de la energía, ya que ayer el costo marginal superó los US$ 140 por MWh, con una participación de la hidroelectricidad de sólo 26%.