El desafío empresarial para incorporar la educación como parte del negocio
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Fundación Empresas Conscientes
Según los resultados de un estudio que realizó el movimiento Empresas Conscientes (EC) en 2017, el 59% de los entrevistados considera que las empresas pueden aportar a la educación, siendo una de las áreas donde se centran las expectativas de contribución a la sociedad.
EC y la Escuela de Negocios de la Universidad de Las Américas, realizaron un conversatorio para debatir respecto de cómo el sector privado puede aportar en educación y los mutuos beneficios que se generan.
Según Educación 2020, las personas creen que la educación es el principal camino para hacer un aporte real a la sociedad, más aún cuando hay un estancamiento en los niveles de aprendizaje.
“Como fundación, debemos articular acciones público-privadas-sociedad civil, para que el aporte en educación tome en cuenta los distintos roles y expertise de cada uno de los actores a la sociedad”, señala el director de Sustentabilidad de Educación 2020, Víctor Morales.
Desde la vereda privada, el CEO de Everis Chile, Mauricio Ríos, señala que hoy, la generación y articulación de un trabajo trisectorial en materia de educación (empresa-sociedad civil-Estado), es indispensable para movilizar proyectos con impactos reales a nivel estructural. “Más allá de la demanda de las personas, los empresarios tenemos la obligación de pensar en un aporte real a la comunidad a la cual impactamos a diario con nuestras iniciativas de transformación, innovación y optimización de procesos”, afirma.
La gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Natura, Lucía Martínez, señala que tienen un compromiso por lograr una educación de calidad, ya que amplía conciencias, genera oportunidades y es clave para el avance de un país.Y en un contexto de discusión respecto de cómo mejorar su calidad, lo que involucra a todos los actores, entre ellos la empresa privada, percibida como un actor social más por parte de las personas.
Scotiabank considera que la ciudadanía está cada vez más informada y esperan que las firmas sean actores relevantes no sólo para el desarrollo del país, sino también en lo social, cultural y medioambiental. “Sabemos que la educación es uno de los temas prioritarios para Chile, entonces es lógico que las personas tengan la expectativa que la empresa privada haga aportes desde su ámbito de actuación”, indica la vicepresidenta de Recursos Humanos y Asuntos Corporativos de Scotiabank, Jacqueline Balbontín.
Iniciativas en educación
En Educación 2020 plantean que las empresas y el mundo público debe enfocarse en generar comunidades de aprendizaje, implementar estrategias de innovación y nuevas formas de aprender, y así obtener resultados sostenibles.
Martínez explica que hace unos años observaron que para las consultoras de Natura la educación era relevante. Crearon la línea Creer Para Ver, productos no cosméticos en la que el 100% de las ganancias se invierten en programas en este ámbito, como el proyecto de transformación de escuelas “Comunidades de Aprendizaje”.
En Everis se han concretado iniciativas para potenciar la vocación científica tecnológica de los niños con capacitaciones de programación, robótica y emprendimiento, además apoyan iniciativas para la inserción de mujeres al sector tecnológico.
Scotiabank dice que su responsabilidad es la educación financiera. “Buscamos ejecutar programas que entreguen herramientas desde temprana edad, de manera alineada al currículo escolar, y con una medición de impacto”, señala Balbontín.
Agrega que la empresa puede incorporar la educación como parte de su quehacer, estableciendo así programas de capacitación y desarrollo para los trabajadores y sus familiares.
El desafío es generar un trabajo multisectorial, donde los privados aporten desde su línea de negocios al desarrollo de la educación en Chile. El escenario es favorable para que las empresas acojan las necesidades que manifiesta la ciudadanía en este ámbito, pues de hacerlo obtienen beneficios de tipo reputacional, lealtad de clientes y colaboradores.