La estrategia que acusa CCU en el actuar de AB InBev en Argentina

En la respuesta de CCU al requerimiento de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) , la firma ligada a los Luksic y Heineken fue contundente y describió en forma detallada la estrategia que ha seguido en su contra la trasnacional de cervezas más poderosa del mundo, Anheuser-Busch InBev (ABI), controladora de Cervecerías Chile. CCU acusó que esta firma estaría generando un hostigamiento a nivel regional. La cervecera de los Luksic ejemplificó todo esto con lo que ocurre en Argentina.

“El éxito de ABI a nivel mundial y local es sorprendente; sin embargo, es el fruto de un modus operandi sumamente agresivo y cuestionable”, indican.

El análisis de CCU señala que en Argentina, donde ABI es el claro líder del mercado, “hostigó a sus rivales más pequeños, consolidó su posición adquiriendo prácticamente la totalidad de las acciones de Cervecería y Maltería y, posteriormente, subió radicalmente sus precios”. De hecho, CCU detalla que desde el año 2007 (pre crisis y consolidación del control de Cervecería y Maltería Quilmes) a la fecha el precio de la cerveza en dicho país aumentó un 116%, mientras que los precios del resto de los bienes y servicios sólo subieron un 20%.

“No es ilegal hacer bien nuestro trabajo”

Fuentes de CCU aseguraron a DF que “hay una instrumentalización de la fiscalía por parte del primer actor mundial en el negocio de las cervezas, en beneficio de sus intereses particulares”. Mismas fuentes justificaron que “hay un error en la identificación del sujeto pasivo. Se supone que a través del registro de marcas CCU estaría atentando en contra de la libre competencia, pero hay una autoridad técnica, que es el Inapi, que es la que establece cómo se registran las marcas y en ese sentido estamos actuando dentro de la legislación”.

Cercanos a CCU enfatizan que su política de marcas “no tiene la capacidad de excluir o de afectar de forma anticompetitiva a terceros. (...) Si se revisa el tamaño de la industria y cómo está creciendo, la verdad es que se trata de un mercado tremendamente competitivo y muy dinámico, donde, a modo de ejemplo, las importaciones aumentan año a año, al igual que las marcas, las ventas, el consumo y los actores”, cuentan.

Al ser consultados por las participaciones de mercado, donde no han variado significativamente en el último tiempo, fuentes de CCU respondieron que “no es ilegal hacer bien nuestro trabajo”.