Durante la semana pasada, las localidades de Laja, San Rosendo y Santa Juana, en la Región del Biobío, sufrieron un prolongado corte de luz.
¿El motivo? la desconexión de la Línea de 66kV Charrúa-Laja, de propiedad de Transelec, a causa de dos robos de conductor eléctrico en distintos puntos. El hecho delictual significó la sustracción de más de 1.200 metros de cable en la zona de Las Tejas y Cancha Rayada.
Para peor, mientras se reponían las líneas robadas, los amigos de lo ajeno volvieron a hacer de las suyas, lo que prolongó la reposición del servicio.