Empresas
AFP jugarán rol clave en eventual renegociación de deuda de La Polar
De tomar la decisión, la firma deberá citar a una junta de tenedores de bonos.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 5 de febrero de 2014 a las 05:00 hrs.
Por M. Bermeo / K. Caniupán
La posibilidad de renegociar la deuda de La Polar -una alternativa que está siendo considerada aunque aún no hay ninguna decisión tomada- estará prácticamente en las manos de las AFP, quienes poseen un 35% aproximado de los bonos de la cadena de retail, dicen cercanos a la firma. Los bancos, en tanto, ostentan alrededor de un 20% de éstos, por lo que su voz también sería importante.
La Polar está viviendo días complicados, ante el castigo del mercado que tiene temores sobre la situación de caja de la compañía, que debe hacer frente al Ebitda negativo de Colombia, más las necesidades de pagar deuda.
Por lo mismo, la compañía estaría considerando realizar una modificación a los convenios y renegociar su deuda. Para concretar esto, si el directorio diera la aprobación, se deberá partir de cero, puesto que los contratos actuales no consideran la posibilidad de renegociación ni tampoco prórrogas de plazos, ni ningún otro ajuste, señalan entendidos. Por lo mismo, el camino a seguir sería hacer la proposición de modificación a la junta de tenedores de bonos. Ahí, La Polar propondría los cambios y tendría entre 15 y 30 días -plazo tentativo que se daría para citar a la mencionada reunión- para tratar de llegar a un consenso con sus tenedores de bonos.
De esta forma, al llegar a la reunión, el retailer vendría con un acuerdo casi cerrado, como ocurrió en el primer convenio, que fue elaborado por el abogado Nelson Contador y su socio Luis Felipe Castañeda.
Fuentes de la banca señalan que de llegarse a este punto, el tema que les preocupa es el uso que se está dando a los fondos, que están utilizándose en aumentar la cartera. Por eso, añaden, al sentarse a conversar pedirían que se den menos créditos y se llame a un aumento de capital destinado a este fin.
Una vez en la junta de tenedores de bonos, éstos aprobarían las modificaciones al pago de deuda, señalan cercanos. En la compañía destacan que han dado pasos que podrían ser considerados como una reestructuración al comprar parte del bono G que hizo la firma el año pasado.
El tema Colombia
Según cercanos, de acordarse una modificación de la deuda, ello ocurriría después de que La Polar decida qué hacer con Colombia. Esto porque al momento de realizar el convenio judicial preventivo y luego, al convertir las acreencias en bonos, la compañía habría centrado parte de su estrategia en las proyecciones que hacía de la operación en el país cafetero, por lo que tendría que despejar esta incertidumbre al concurrir con los bonistas.
Las tres opciones que se ven para dicha filial son, primero, tratar de hacer rentable la operación, algo que no se prevé en el corto plazo, pues es nueva y requiere tiempo en madurar. Según estimaciones iniciales de La Polar, la firma encontraría el equilibrio entre 2014 y 2015. Hoy, eso no se prevé ni para este año y probablemente tampoco para el próximo. Por lo mismo, al interior de la firma hacen el mea culpa de no haber logrado replicar las buenas prácticas que han llevado a la operación chilena a tener un Ebitda positivo de $ 6.000 millones.
Una segunda alternativa, aunque más lejana, es dejar que la operación subsista por sí misma, sin enviar flujos desde Chile. Como Colombia hoy tienen un Ebitda negativo de $ 8.000 millones, esto no es algo en análisis.
La opción de vender o encontrar un socio sería la principal al interior del grupo, a pesar de que ha tomado más tiempo del que deseaban. Según entendidos, La Polar sigue en conversaciones con varios interesados en dicha operación y podría haber novedades en marzo. La filial colombiana tendría un valor libro de US$ 50 millones y el deseo de La Polar es conseguir al menos eso.
En todo caso, un 50% de lo que consigan con la venta de Colombia servirá para pagar el bono junior, mientras que el resto irá para la caja de La Polar.