La justicia estadounidense autorizó hoy a la automotriz
General Motors Company (GMC) a vender parte de los activos de su antigua
subsidiaria Delphi, lo que puede salvar a esa firma productora de componentes
automovilísticos de la quiebra.
El juez Robert Gerber, del Tribunal de Bancarrota de
Manhattan, permitió hoy a la empresa automotriz estadounidense que inicie los
trámites para adquirir una parte de los negocios de Delphi, con sede en Troy
(Michigan), así como de algunas de sus fábricas en las que se producen
componentes esenciales de sus vehículos.
Esa autorización es parte del acuerdo al que el fabricante
de automóviles ha llegado con el fondo de inversiones Platinum Equity, que
prevé invertir en Delphi US$ 250 millones.
General Motors, que ha pasado por un doloroso proceso de
reestructuración y quiebra que ha durado casi 40 días, renació la pasada semana
como una nueva empresa, denominada General Motors Company (GMC) y que está
controlada por el Gobierno estadounidense a través de la participación del 60,8
por ciento de la compañía.
El Gobierno de Canadá, el sindicato United Auto Workers
(UAW) y los acreedores de GM poseen el resto.
La empresa fabricante de componentes Delphi y antigua
subsidiaria de GM es también su principal abastecedor de partes, y en 2008 le
proporcionó algo más del 11% de su producción.