La banca acreedora de Pescanova se se mostró partidaria de que la empresa de origen gallega nombre una figura similar a un consejero delegado para que lidere las tratativas para renegociar su deuda, algo que ya solicitaron varios consejeros al presidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa, señaló el diario español Expansión.
“La banca estaría por la labor (del delagado), ya se lo pidió su propio consejo de administración”, señaló Expansión, citando a Europa Press.
Las principales entidades acreedoras de Pescanova se reunieron ayer con el objetivo de “avanzar los primeros pasos” para plantear una estrategia común de renegociación de la deuda de la multinacional gallega, que podría alcanzar los 2.500 millones de euros (unos US$ 3.200 millones) es decir, unos 1.000 millones de euros (US$ 1.288 millones) por encima de lo que figura en el pasivo auditado.
De esta manera, el ‘núcleo duro’ de las entidades acreedoras de Pescanova, que está compuesto por Novagalicia Banco, Sabadell, Caixabank, Popular, Bankia, Deutsche Bank y Royal Bank of Scotland (RBS), comenzará a perfilar su estrategia, señala Expansión.
La reunión se desarrolló luego de que el consejo de administración de Pescanova se reuniera en sesión extraordinaria el pasado jueves para abordar su situación financiera, tras presentar pre-concurso de acreedores y después de que la propia multinacional reconociese ante la CNMV ( el símil de la Superintendencia de Valores y Seguros en España) la existencia de diferencias “significativas” entre su contabilidad y las cifras reales de deuda financiera.
A pesar de que Pescanova remitió un hecho esencial al supervisor en el que señaló que el consejo había decidido “por unanimidad” ratificar la “línea de reestructuración de su política financiera”, horas después, los representantes de Luxempart y Grupo Damm, precisaron, a través de otro comunicado a la CNMV, que esa línea de acción no fue ratificada ni sometida a votación.
En tanto, el lunes de esta semana, otro de los miembros del consejo, el representante de Iberfomento, se dirigió a la CNMV para señalar que se había ausentado de esa reunión extraordinaria sin haber delegado su voto o su representación, de manera que no se había pronunciado sobre “propuesta alguna de ratificación de la política financiera de la empresa”.
En paralelo, la plantilla de Pescanova expresó su apoyo a la dirección de la compañía y solicitó el cese de las “campañas interesadas” que, han advertido, “ponen en peligro” sus puestos de trabajo.