BP sufrió unas pérdidas de US$ 17.150 millones en el segundo trimestre como
consecuencia de los gastos derivados del vertido de crudo en el Golfo de
México, una catástrofe ecológica en la que la petrolera británica negó haber
actuado con negligencia.
Se trata de uno de los peores resultados financieros de la
historia empresarial del Reino Unido, que la petrolera atribuyó a los US$ 32.200
millones en costos derivados de la limpieza y las indemnizaciones por el
vertido.
En un comunicado a la Bolsa de Londres, la compañía informó
de que el futuro de la firma no está en peligro, pero anunció que venderá
activos por valor de US$ 30.000 millones en los próximos 18 meses para
compensar estas multimillonarias pérdidas en su cuenta de resultados.
De no haber sufrido el accidente de la Deepwater Horizon, BP
hubiera tenido entre abril y junio unos beneficios antes de impuestos de US$ 6.189
millones.
Sobre las consecuencias del vertido tras la explosión en
abril de la plataforma petrolífera que costó la vida a 11 personas, BP informó
de que se han presentado 127.400 reclamaciones en demanda de compensaciones
económicas y que por el momento se ha hecho frente al pago de US$ 243 millones.