Un nuevo flanco de discusión en torno a los derechos de las empresas de contenido en Internet se abrió.
La Comisión Europea planteó terminar con las restricciones al acceso de sus contenidos, productos y servicios de acuerdo a la ubicación geográfica en la que se encuentre el usuario.
El organismo con sede en Bruselas está buscando avanzar en la creación de un mercado digital único en la Unión Europea, lo que de concretarse, podría convertirse en un precedente para el resto de los países.
La idea es que, por ejemplo, los italianos puedan comprar libros en webs inglesas.
"Permítanos eliminar todas esas barreras y muros que nos bloquean en la red", dijo Andrus Ansip, vicepresidente del mercado digital único de la Comisión Europea, quien añadió que "hay que ayudar a los negocios innovadores a crecer a lo largo de la Unión Europea, que no se queden bloqueados en su mercado nacional".
La estrategia completa sobre este tema será presentada en mayo.
Ansip fue aún más enfático al señalar: "Odio el geobloqueo, creo que es algo anticuado, que no es justo, no es un instrumento que deba usarse en el siglo 21" y "no puede coexistir" con el mercado interior.
De acuerdo a datos de la Comisión Europea, el 52% de los intentos de pedidos transfronterizos, el vendedor no sirve al país del consumidor. Eso significa, según el organismo, que son "demasiados europeos que no pueden utilizar servicios en línea que están disponibles en otros países de la Unión Europea, a menudo sin justificación, o se les redirige a un establecimiento de la zona con precios diferentes".
Esta iniciativa promete abrir discusiones legales al igual que lo ha hecho su idea de investigar a Google sobre un posible abuso de posición dominante en Europa y esclarecer si el modelo de negocio de la compañía podía restringir el sector de las búsquedas y la publicidad en línea en ese continente. El organismo rechazó la última oferta hecha por Google y pidió a la empresa hacer una nueva propuesta.
Si la Comisión acepta la nueva propuesta de Google, pero la empresa lo llegara a incumplir, podría imponerle una multa de hasta el 10% de su facturación anual.