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El complejo momento de Monckeberg a la cabeza de Renovación Nacional

En el partido afirman que no ha llegado a un acuerdo con el gobierno en el binominal, por las agendas presidenciales de la tienda.

Por: Claudia Rivas Arenas | Publicado: Lunes 10 de noviembre de 2014 a las 05:00 hrs.
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A casi seis meses del inicio de su mandato, el presidente de Renovación Nacional (RN), Cristián Monckeberg, atraviesa un difícil momento tratando de ordenar a sus huestes, lo que se esperaba fuera uno de los objetivos de su gestión. Así tampoco ha logrado generar una relación fluida con sus socios de la UDI y está lejos de transformar a la colectividad en el eje político de la Alianza.

Al debutante timonel no le ha sido fácil tratar de dejar su impronta en la dirección de RN y uno de los fantasmas más temidos, por los pocos liberales que quedaban en la colectividad y que apoyaron su candidatura, como era el de repetir la historia de sus predecesores en el intento fallido de sellar un acuerdo con el gobierno para cambiar el sistema electoral binominal, estaría a punto de repetirse.

Estas últimas semanas a Monckeberg se la ha visto más cabizbajo y concentrado. La negociación con el gobierno para concordar una propuesta para cambiar el sistema electoral no sólo está estancada, sino que después de tanto tira y afloja, el dirigente habría perdido credibilidad en La Moneda. Un escenario similar atravesó Sebastián Piñera durante su presidencia en RN –en el gobierno de Ricardo Lagos Escobar-, en que tras múltiples conversaciones, no logró cuadrar al sector más conservador tras una propuesta.

En un contexto en que la corriente más liberal del partido, a la que originalmente pertenecía el timonel, parece haber desaparecido, no se ve posible avanzar en una serie de medidas y acuerdos que eran parte del acervo ideológico de ese sector. Algunos atribuyen este clima interno a la deserción de la senadora Lily Pérez y los diputados Karla Rubilar, Pedro Browne y Joaquín Godoy, pues le habrían "dejado a los conservadores el camino libre para impedir cambios y al timonel sin piso ni respaldo para proponerlos".

La cuadratura del círculo
El lunes 3 de noviembre vencía el plazo que el gobierno le había dado a Monckeberg para subirse al acuerdo y cambiar el binominal, un hito que para los liberales de RN siempre fue considerado histórico y en el que debían estar presentes. Ese mismo día, la Comisión Política Ampliada del partido le dio a su presidente dos semanas de plazo para que intentara llegar a consenso con sus socios de la Alianza y a partir de ahí presentar una alternativa al Ejecutivo. Aunque en la directiva defienden esta definición y la confianza que este organismo le entregó al timonel, en su entorno cercano afirman que no habrá acuerdo ni con la UDI ni con el gobierno.

Si el anhelo del timonel era quedar en la historia del partido como el que finalmente había conseguido cuadrar a RN tras el cambio al binominal, un cercano tiene la convicción de que no lo logrará. Y explica la difícil situación en que está el titular a raíz de este tema como "la cuadratura del círculo": conseguir no sólo alinear a sus socios de la UDI tras una apuesta por la que nunca se la han querido jugar y luchar contra las agendas presidenciales de al menos tres de sus seis senadores.

De hecho, quienes conocen al presidente de RN creen que lo que ha pasado, en parte, se debe a que "prefiere evitar los conflictos"; de ahí que llamara la atención que acusara públicamente a tres de los seis senadores de tener agenda presidencial, apuntando especialmente a Andrés Allamand, Manuel José Ossandón y Alberto Espina, e impedir llegar a un acuerdo con el gobierno en materia de binominal.

En contraste, lo que se esperaba cuando Cristián Monckeberg recibió de su predecesor Carlos Larraín el mando del partido, era que el controvertido dirigente fuera una figura gravitante en el accionar de su reemplazante. Sin embargo, en el entorno del timonel destacan que "paradojalmente, Larraín ha ayudado más que ser un problema para la nueva directiva". Algo que comparten en la mesa, desde donde aseguran que el ex dirigente "no ha sido un problema".

El "hito"
Un integrante de la directiva confidencia que "lo que tiene más golpeado a Cristián es que los que más le han quitado el piso son sus más cercanos". Pero más optimista plantea que el Consejo General del 21 y 22 de noviembre, en Pucón será la oportunidad de la reivindicación del timonel, pues tienen la convicción de que podrá cambiar y modernizar la Declaración de Principios de Renovación Nacional, lo que será "un hito en su gestión". De ahí que los máximos dirigentes de la casona de Antonio Varas 454 estén trabajando a toda máquina en la preparación de ese encuentro.

El desafío de Pucón

Parte de lo que se espera de Monckeberg a la cabeza del partido es que modernice o derechamente cambie la Declaración de Principios que valora y justifica el golpe de Estado de 1973, con el argumento de que ese es un tema que no tiene por qué quedar plasmado en un documento que sirve de guía doctrinaria para el partido.

También se habla de sacar de esta instancia declaraciones como que el matrimonio debe ser entre un homnbre y una mujer, con similar argumento al anterior. Y en ello se encuentran trabajando las autoridades de Renovación Nacional.

Según una alta fuente de la tienda, éste será un hito por el que el timonel podrá logra que trascienda en su gestión, aunque no pueda conciliar las distintas miradas del partido y de la Alianza para ser parte de un acuerdo para cambiar el binominal.

De allí la importancia del cónclave que, por primera vez en mucho tiempo se realizará en región.
Esto último, en una muestra para reafirmar el compromiso del partido y sus máximos dirigentes con la descentralización, según explican en la casona de Antonio Varas.

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