Ferreiro defiende transacciones accionarias en sociedades cascada que controlan SQM
“Es totalmente falso que este director hubiese manifestado o tenido reparos de los aumentos de capital de Norte Grande”.
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La renuncia de Alejandro Ferreiro como director de Norte Grande generó una serie de dudas en el mercado respecto a la veracidad de las razones de su salida. En ese momento, se señaló que el ex superintendente habría decidido abandonar la mesa de la firma en desacuerdo con los movimientos accionarios de la sociedades cascada y con los aumentos de capital de Norte Grande.
Hasta ahora, la única respuesta oficial de las motivaciones de su salida estaban en el acta de la sesión del directorio del 8 de marzo de este año, fecha en que concretó su renuncia, argumentando razones de agenda y de tiempo.
Tal versión quedó plasmada nuevamente en una respuesta que envío el mismo Ferreiro a la SVS el pasado 3 de abril,ante una consulta formulada por Arturo González ante el mismo organismo.
En el documento dice que en relación a las supuestas versiones que se desprenderían del mercado accionario y según las cuales el suscrito “se habría dado cuenta que los sucesivos movimientos accionarios del controlador sumado a los aumentos de capital habrían causado un inmenso daño patrimonial a los accionistas minoritarios”, Ferreiro recalca que “ello no guarda relación alguna con la verdad de los hechos. Desde luego, no comparto el diagnóstico insinuado en esa versión”, explica.
Comprar y vender acciones
Además, sostiene que respecto a la política de comprar o vender acciones de Oro Blanco y, en menor medida de Calichera y SQM corresponden el giro efectivo de Norte Grande y que “no ha tenido diferencias en este aspecto con las decisiones asumidas por la administración”.
En ese sentido, señala que “mi participación ha sido promover, y lograr la aprobación por el directorio, de una política de compra y venta de acciones de las empresas del grupo que estableciera con nitidez los límites bajo los cuales la gerencia se entendería autorizada para comprar y vender acciones, exigiendo en los demás casos la autorización previa del directorio”.
Su tarea en el directorio
En relación a los aumentos de capital de Norte Grande, dice que es “totalmente falso que este director hubiese manifestado o tenido reparos”. De hecho, afirma que su conveniencia se explica para evitar endeudar a la compañía para pagar los dividendos mínimos legales.
El ex director independiente por la AFP destaca también que “en caso de existir diferencias al interior del directorio, la tarea de un director disidente es propiciar el debate y dejar constancia en acta de sus diferencias”. Y es más. Racalca que por todo ello, “resulta impropio, y casi ofensivo sugerir que eventuales -y en este caso, imaginarias- diferencias de opinión pudiesen haber suscitado de mi parte la renuncia, en vez del tratamiento abierto y argumentado de las misma en el seno del directorio”.