Dell ganó US$290 millones en
su primer trimestre fiscal (febrero-abril), lo que supone una caída
de 63% respecto al mismo lapso de un año antes, debido
especialmente al descenso en la venta de computadores personales
(PCs) y a gatos de reestructuración.
El segundo fabricante mundial de PCs, con sede en Round Rock
(Texas), informó hoy después del cierre de la Bolsa de Nueva York de
que su facturación entre los dos periodos comparados descendió 23%, hasta los US$12.342 millones, mientras que su resultado
operativo se redujo 54% y quedó US$414 millones.
Este empeoramiento de los resultados se debió en gran parte a la
caída de las ventas tanto de computadores personales de sobremesa,
que disminuyeron 34% para sumar US$3.163 millones, como
de portátiles, que descendieron 20% hasta US$3.875 millones.
Parte de la culpa también la tuvieron los gastos de
reestructuración de la compañía, que bajaron de 24 a 15 centavos por
acción el resultado neto del trimestre.
"Seguimos transformando la estructura de costes de la compañía y
la generación de flujo de caja", explicó en un comunicado de prensa
el presidente y consejero delegado de la compañía, Michael Dell, al
presentar los resultados.
Respecto a la situación del mercado, duramente afectado por la
crisis económica internacional, el directivo detalló que "los signos
sobre la evolución de la demanda siguen confusos y el entorno aún es
desafiante".