Home Depot, la mayor cadena del mundo
de bricolaje y equipamiento para reformas del hogar, ganó en el
primer semestre de su ejercicio fiscal (febrero-julio) US$1.558
millones (US$0,93 por acción), un 40,8%
menos que en el mismo periodo del año anterior.
Entre esos dos periodos las ventas del grupo estadounidense
bajaron un 4,5%, para quedar en US$38.897 millones, descenso que el grupo atribuyó hoy, al anunciar los
resultados, al contexto macroeconómico.
"Pese a las condiciones macroeconómicas, hemos visto una mejora
en la ejecución de nuestras iniciativas. Estoy orgulloso de lo que
nuestros asociados han conseguido en un difícil entorno", aseguró el
presidente y consejero delegado de Home Depot, Frank Blake, en un
comunicado.
En el segundo trimestre fiscal (mayo-julio) la compañía redujo un
24,3% su beneficio, hasta los US$1.202 millones
(US$0,71 por acción), y un 5,4% sus ventas, hasta US$20.990
millones, aunque logró superar las previsiones de los analistas.
Dada la desaceleración en el sector de las reformas de viviendas
y sus compromisos de inversión, la firma con sede en Atlanta prevé
que en el conjunto del año sus ventas sean cerca de un cinco por
ciento inferiores a las del ejercicio anterior, mientras que el
resultado por acción se situará un 24% por debajo.
Al final del semestre Home Depot contaba con 2.257
establecimientos, de los que la mayoría (1.965) se encontraban en
Estados Unidos, el principal mercado de la firma, seguido de lejos
por Canadá (167), México (72) y China (12), entre otros.