GlaxoSmithKline (GSK) obtuvo en los nueve
primeros meses del año un beneficio neto de US$6.178 millones, un 13% menos
que en el mismo período de 2007, afectada por la creciente
competencia de los medicamentos genéricos en Estados Unidos.
GSK registró unas ventas de US$29.767 millones, un 4,2% más, mientras que el beneficio
operativo fue de US$9.487 millones, un 7,5% menos, según los resultados remitidos hoy por la mayor
farmacéutica de Europa al regulador de la Bolsa de Londres.
Por áreas de negocio, US$24.879 millones procedieron de la división farmacéutica, un 3%
más, mientras que la división de cuidado sanitario registró unas
ventas de US$4.887 millones, un 9,9% más.
La facturación de la división farmacéutica en Estados Unidos bajó
un 11%, hasta los US$10.868 millones, como consecuencia de una caída del 54% en las
ventas de su fármaco contra la diabetes Avandia y de la competencia
de los medicamentos genéricos.
En Europa, el grupo incrementó sus ventas de medicamentos el 3%, hasta los US$7.947 millones.
El consejero delegado de GSK, Andrew Witty, afirmó en un
comunicado que el grupo se encuentra en un período de "transición"
debido a la creciente competencia de los medicamentos genéricos en
Estados Unidos.
Witty señaló que esto está afectando en el corto plazo a las
ventas en ese país (alrededor del 45% del total), aunque
se mostró confiado en que la compañía lo compensará con el
crecimiento del negocio de vacunas y de cuidado sanitario y con su
expansión en los mercados emergentes.
El máximo dirigente de GSK anunció que pretende diversificar la
cartera de productos para no depender sólo de uno o dos.
Witty, que afirmó que estos resultados están en línea con sus
previsiones para un año "indudablemente complicado", señaló que su
programa de recorte de gastos continúa según lo esperado.
GSK prevé conseguir unos ahorros anuales de US$597 millones en 2008 y de US$1.194 millones en 2010.