General Motors anunció hoy una nueva
ronda de despidos que afectará a partir del primer trimestre de 2009
a alrededor de 1.600 trabajadores en tres plantas de montaje en
Estados Unidos debido a la caída de la demanda.
Esta cifra se suma a la de 2.700 puestos de trabajo que la
empresa automovilística eliminará con el cierre de dos plantas en
ese país, una de producción de todoterrenos y otra de estampado de
metales, anunciado el pasado lunes.
En lo que va de año, las ventas de General Motors en Estados
Unidos se han reducido en un 18% y la empresa está
acelerando la aplicación de drásticas medidas de reducción de costes
ante la crisis financiera mundial.
La semana pasada, la firma de análisis de mercados J.D. Powers
dijo que las ventas de automóviles podrían "colapsar" en 2009, lo
que añadirá más presión a los fabricantes estadounidenses, que
acumulan pérdidas masivas y necesitan liquidez para evitar la
suspensión de pagos.
Las plantas afectadas por el anuncio de hoy son Pontiac (que
eliminará 700 puestos de trabajo), Wilmington (400 empleos) y
Hamtramck (donde unos 500 trabajadores perderán sus puestos).
La planta de Pontiac produce los "pickup" Chevrolet Silverado y
GMC Sierra. GM ha decidido reducir en esa fábrica el ritmo de
producción de 55 unidades a la hora a 25 por la caída de la demanda
de estos vehículos.
En Wilmington se montan los Pontiac Solstice, Saturn Sky y Opel
Roadster.
Finalmente en Hamtramck, GM produce los Buick Lucerne y Cadillac
DTS y los despidos permitirán reducir el ritmo de producción de 56 a
37 vehículos a la hora.