Un escenario interno más complejo, con una demanda aún frágil, nuevas regulaciones laborales que elevan los costos y complican la creación de nuevos empleos, así como presión en los márgenes de los negocios explican por qué las compañías perciben un aumento en el riesgo empresarial, sobre todo las firmas más grandes y aquellas ligadas a los sectores del transporte y la energía.
Un contexto interno más desafiante, con una demanda aún debilitida y nuevas regulaciones laborales, impactaron en la percepción de las compañías.
Así lo revela el índice respectivo que elabora la RedNegocios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). El parámetro se ubicó en los 7,67 puntos en el segundo trimestre de 2025, registrando un alza de 0,2 puntos en relación al período enero-marzo de este año y de 2,3 puntos comparado con 2021, el primer año de la medición. Sin embargo, la cifra es más baja que en 2024, el año en el cual el riesgo empresarial marcó sus niveles más altos.
Según la CCS, el aumento observado en el lapso abril-junio de este año se explica por el empeoramiento del componente laboral, que aumentó 0,6 puntos respecto del periodo anterior. No obstante, este efecto fue parcialmente contrarrestado por el subindicador de riesgo financiero, que se redujo en 0,3 puntos.

¿Por qué aumenta la sensación de riesgo en las empresas? Según el gerente de Estudios de la CCS, George Lever, los cambios en el riesgo empresarial se produce en “contextos con disminución de la demanda, aumento en los costos, incluyendo insumos y servicios, costo y acceso al financiamiento, regulaciones, especialmente las laborales, ciclos económicos contractivos”.
A ello se suma, según la CCS, que “la persistencia de los problemas geopolíticos añade incertidumbre al entorno empresarial, todo lo cual se ha visto tensionado por los anuncios de medidas comerciales desde Estados Unidos”.

GEORGE LEVER, GERENTE DE ESTUDIOS DE LA CCS.
Sectores y tamaños
La medición también arroja que las grandes empresas tuvieron un comportamiento menos favorable y por sectores, las firmas de transporte, logística y comercio exterior elevaron su percepción de peligro, lo mismo que la industria eléctrica.
Según Lever, las empresas más vulnerables en este ciclo en particular son aquellas expuestas a la volatilidad y mayores costos externos, como comercio exterior y transporte internacional; a factores coyunturales, como el sector eléctrico; ciclos semi-recesivos, como la construcción y ciertos segmentos industriales.
Por tamaño, explicó el analista, el mayor crecimiento del riesgo en los últimos años se observa en el segmento PYME, que pasó de un índice de 3,3 puntos en el tercer trimestre de 2021 a 7,1 puntos a mediados de este año (y rozó el 9% en el primer trimestre de 2024).
Sin embargo, hay rubros en los que hay una mirada más positiva del entorno. Ello ocurre en áreas como publicidad, marketing y medios, así como empresas ligadas a la salud y seguridad y, en menor medida, la construcción.
Riesgo laboral y financiero
En la percepción de riesgo de la CCS se ponderan varios factores, como el laboral y el financiero.
En concreto, el indicador que mide el riesgo laboral mostró un movimiento desfavorable, al subir 0,6 puntos entre abril y junio de 2025 respecto del trimestre previo. La CCS reveló que estos resultados se deben a que el subindicador de cumplimiento de compromisos laborales mostró un alza de 0,7 puntos, en tanto que el indicador de prácticas comerciales se mantuvo constante.
Por otro lado, en el segmento financiero se vieron buenas noticias, dado que este componente -que mide el riesgo de morosidad en las empresas- tuvo una mejoría y disminuyó 0,3 puntos respecto del trimestre previo y se ubica en los 9,69 puntos. Cabe indicar que en los primeros tres meses del 2024 este componente se situó en los niveles más elevados que se han registrado desde que se inició la medición en el año 2021.