En medio de la creciente indignación por la brecha de desigualdad, se convirtió en un caso emblemático. La investigación que reveló una red de sobornos y fraudes para asegurar el ingreso de jóvenes provenientes de familias adineradas a las mejores universidades de Estados Unidos desató amplio rechazo. Y uno de los involucrados era un empresario chileno vinculado al sector vitivinícola de California.
Este viernes se conoció finalmente el fallo que sentenció a Agustín Huneeus a cinco meses de prisión, además del pago de US$ 100.000 y 500 horas de servicio comunitario.
El ejecutivo deberá además pasar dos años bajo libertad vigilada.
Huneeus es el quinto condenado en el caso que involucró a varios personajes de la élite estadounidense, incluyendo a la actriz Felicity Huffman, que desempeñó un papel en la popular serie de televisión Desperate Housewives.
El empresario reconoció el pago de US$ 50.000 para adulterar el puntaje obtenido por su hija en el examen de admisión universitaria y haber aceptado pagar otros US$ 200.000 para asegurar su ingreso a la Universidad del Sur de California.
Huneeus pagó además por agregar antecendetes falsos que la describían como una destacada atleta de waterpolo.