Salmoneros podrían replicar plan de apertura de Camanchaca en Bolsa de Noruega
En la industria prevén que vendrán dos o tres años de buenos precios, sustentado en un alza moderada de la oferta, por debajo de lo que subirá la demanda en el mundo.
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La oleada de refinanciamientos de créditos que han concretado las empresas salmoneras en el último mes, podría ser seguida por una nueva etapa en la búsqueda de recursos frescos, aprovechando la nueva realidad del sector, que combina buenos precios, niveles productivos y una regulación renovada.
El primer paso lo dio Camanchaca, empresa pesquera que está encaminada a abrir una parte de la propiedad de su filial salmonera en a la Bolsa de Oslo, en Noruega, con el fin de acceder a mercados de capitales especializados.
La decisión ha sido bien recibida por otros actores de la industria, como por ejemplo Blumar. Según comentó el gerente general de la compañía, Gerardo Balbontín, “es algo que todos estamos mirando, es muy interesante y si le resulta a Camanchaca, perfectamente muchas otras compañías van a pensar en realizar una apertura similar”.
¿Blumar lo ha considerado? Según detalló el ejecutivo, “no lo hemos considerado, pero sí lo estamos mirando muy atentos”. Añadió que “si vemos que hay valor y necesitamos en algún momento realizar algún aumento de capital y Camanchaca es exitosa -que es lo más probable- por supuesto que es una opción”.
Balbontín destacó que la Bolsa de Noruega tiene “mucho más conocimiento de la industria, en cambio en Chile hay pocos analistas del sector”.
Años prósperos
Todo este proceso se da en un contexto donde se prevén dos a tres años de bonanza.
“Todo indica que en el mediano plazo la industria tendrá muy buenos precios, razonables utilidades y muy buenas perspectivas por lo menos en un ciclo de tres años”, aseguró Arturo Clement, ejecutivo del sector salmonicultor.
El experto precisó que lo anterior se sostiene gracias a las perspectivas de producción, con un crecimiento en la oferta que no debería ser más del 5% tanto en Chile como en Noruega, los principales exponentes del mundo. Esto, mientras la demanda debería subir en torno a 7%.
Dag Sletmo, senior vice president del para Foods & Seafood del DNB Bank Asa, comentó que hay soportes fundamentales para que los precios en un mediano o largo plazo se mantengan en los niveles actuales.
Negocio estable
Balbontín estima que el negocio se ha estabilizado, lo que se explica por un mejor precio y costos más bajos. “Vamos a poder entrar en un círculo virtuoso (pronto), porque muchos años estuvimos en un círculo vicioso”, dijo.
Carlos Vial, vicepresidente de Friosur, añadió que la industria “está estable, pero está menos buena que en febrero y para delante es importante mejorar la productividad”.
Las empresas lo “están haciéndo bastante mejor que antes”, dice Sletmo, quien agrega que “hay más confianza que antes, tanto por los mejores resultados financieros, como porque la gente siente que la regulación va en una dirección correcta”.
Las empresas han aprovechado la ventana para refinanciar sus pasivos. Balbontín señala que aunque es bueno que se estén pagando las deudas y los bancos están apoyando el sector, otros optaron por retirarse.
Alertas por ley del uso del borde costero
Consultados por las principales preocupaciones del sector, los ejecutivos coincidieron en que la Ley Lafkenche, que establece prioridad en el uso del espacio costero marino a comunidades indígenas sobre otros sectores económicos, en la industria creen que no será útil y solo provocará complicaciones para el sector.
"Creo que fue una legislación poco estudiada, poco elaborada, que se hizo sin mucha perspectiva de tratar de identificar que era lo que iba a pasar", dijo el vicepresidente de Fríosur, Carlos Vial.
Mientras que Gerardo Balbontín de Blumar aseguró que "hay que tener una ley pero no se puede prestar para abuso y especulación".