Por Alejandra Clavería
Aumentar su facturación en un 20% e inaugurar dos nuevos locales en Santiago, son los principales objetivos que la cadena de restaurantes Mamut tiene previsto concretar en los próximos meses. La franquicia, perteneciente a la compañía Gastronomía y Negocios -que en 2010 alcanzó ventas por US$ 3 millones-, ha experimentando un crecimiento sostenido en los últimos dos años, gracias a diversas iniciativas que le han permitido fidelizar a sus clientes y capturar nuevos consumidores.
Actualmente, Mamut cuenta con 11 sucursales en el país, incluyendo dos que abrieron el año pasado.
La cadena ha destinado alrededor de un 10% de sus recursos en adquirir tecnología para estandarizar sus procesos y consolidar, sobre todo, un espacio en las tardes para el público que termina su jornada laboral, con una carta que incluye desde ensaladas y platos principales, hasta sándwiches y postres.
“Además de innovar constantemente en nuestra carta y ofrecer a los clientes un espacio casual de reunión con amigos y familiares, nos hemos preocupado de incorporar nueva tecnología a nuestra cocina, trayendo desde el extranjero máquinas más sofisticadas y eficientes que mantienen un estándar único de calidad en todos nuestros locales y productos”, explica Gonzalo Cerda, gerente general de Mamut.
Según el ejecutivo, el éxito que ha tenido la franquicia se debe a un modelo de negocios estable y consolidado, y a través del cual esperan seguir creciendo y duplicando las ventas en los próximos años.