Los planes olivícolas de Swett, Angelini y el grupo Libra

Por Javier Castillo



Cuando apostaron por este negocio no se equivocaron. Hoy los productores de aceite de oliva están viendo sus primeros dividendos. A noviembre del año pasado la industria ya había más que duplicado sus envíos al exterior, al exportar 6.306 toneladas, 127% más que igual período de 2010, lo que en monto es equivalente a US$ 22,8 millones. Este salto en la demanda internacional los ha llevado a tomar la decisión de hacer crecer sus plantaciones.

Gabriel Gundermann, gerente comercial de Valle Grande S.A., de propiedad del grupo Angelini, comenta que en 2011 la empresa cerró con un crecimiento del 15% respecto del año anterior, gracias a la demanda de su principal país de exportación, Estados Unidos. Además, añade, que pretende sacar el máximo rendimiento a las 800 hectáreas que poseen, de las cuales 500 ya están en producción. “A pesar de las incertidumbres de este período nos sentimos optimistas y para los próximos cinco años esperamos seguir creciendo a tasas de dos dígitos, y así, alcanzar ventas cercanas a los US$ 12 millones”. Actualmente ellos representan más del 9% de las exportaciones.

En Coquimbo la empresa compró 585 hectáreas y esperan para este año la primera cosecha de lo plantado en 2008. Se trata de “un proyecto enfocado 100% a la producción de aceite de oliva orgánico con la más alta calidad”, agrega Gundermann.

Por su parte, el mayor exportador de aceite de oliva del país, Olivos del Sur, vinculado a Alfonso Swett, no quiere quedarse atrás. Tomás García, gerente de exportaciones, adelanta que durante el próximo año pretenden plantar 200 hectáreas, que se sumarían a las 1.300 que ya poseen. “Nuestro balance fue positivo durante 2011 y actualmente representamos el 17% de las exportaciones del país. Los planes que tenemos son crecer más que la demanda y de esta manera aumentar nuestra participación en los diferentes mercados”.

En Olivares de Quepu, especializada en aceite de oliva premium, de propiedad del grupo brasileño Libra y el empresario Francisco Javier Silva, advierten que durante el año pasado obtuvieron resultados dentro de lo esperado. “Exportamos unas 400 toneladas, pero deseamos llegar a las 650 toneladas en 2012. Actualmente, la compañía posee 650 hectáreas plantadas y queremos para este año sumar otras 150”, dice Alvaro Ried, gerente general de la firma. Añade, además que si el negocio continúa con estas expectativas probablemente continúen plantando o comprando nuevos campos.
Por su parte, la Asociación de Productores de Aceite de Oliva (ChileOliva), estima que a la fecha en el país existen unas 24 mil hectáreas de olivos plantados y proyecta que este año se agregarán unas 1.500 hectáreas adicionales.

Entre los principales mercados de exportación se encuentran Europa y Estados Unidos, los que suman, en conjunto, más del 80% de los envíos.